Caso Odebrecht en Perú continúa con captura del expresidente Alejandro Toledo
Ahora, permanece detenido en California, Estados Unidos, mientras se lleva a cabo el trámite
17 de julio de 2019Contenido
La justicia en Perú continúa sus actuaciones por el caso de Odebrecht, esta vez tras la detención de su expresidente, Alejandro Toledo, en Estados Unidos.
Toledo tenía orden de captura y había huido a Estados Unidos en 2017, tras recibir una condena preventiva de 18 meses por presunto tráfico de influencias.
Ahora, permanece detenido en California, Estados Unidos, mientras se lleva a cabo el trámite para su extradición a Perú.
El expresidente tendrá que responder ante la justicia de su país pues habría recibido US$35 millones en sobornos de la constructora brasilera por medio del empresario Josef Maiman, un peruano-israelí que firmó acuerdo de colaboración con la Fiscalía de Perú.
Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en ese país, también declaró ante el equipo especial de investigación de Lava Jato que le había pagado al expresidente sobornos por la construcción de los tramos dos y tres de la vía Interoceánica Sur.
Toledo además le habría pedido a Barata que le sirviera como intermediario con otras constructoras para pedirles sobornos para la construcción del cuarto tramo de la misma vía.
Por su parte, el Ministerio Público de Perú formuló una acusación contra Toledo por el caso Ecoteva, por el que pidió que se le sancione con 16 años y ocho meses de prisión.
Toledo se suma a una creciente lista de expresidentes de Perú que han sido investigados o condenados por recibir sobornos, entre otros escándalos de finanzas públicas.
El resto de la lista la conforman Ollanta Humala, Martín Vizcarra, Alan García y Pedro Pablo Kuczynski.
Así las cosas, Óscar Medina, profesor internacionalista de la universidad Eafit, advirtió que los partidos políticos tradicionales de Perú se están quedando sin candidatos para las próximas elecciones presidenciales, dado que las figuras ya conocidas se han visto envueltas en diferentes escándalos de corrupción, de los cuales Odebrecht es solo uno.
La situación, señaló Medina, llevaría a que los próximos candidatos sean o muy jóvenes y con poca experiencia en la administración del país, o de centro-izquierda.
Por el lado económico, el país sudamericano ya ha demostrado que tiene la capacidad de evitar que estos escándalos afecten sus finanzas, pues el mercado los ha entendido como eventos pasados.
Por otro lado, es posible que la situación ha llevado a Perú y al resto de América Latina a enfrentarse a la politización de la justicia o a demostrar la eficiencia de la justicia peruana, luego del aprendizaje con Alberto Fujimori con sus lecciones de transparencia y el proceso posterior al fin de su dictadura.
Mauricio Jaramillo, profesor internacionalista de la Universidad del Rosario, señaló que, sin ninguna duda, “estamos entrando en una nueva fase de la judicialización en América Latina y en una especie de despertar ciudadano por la indignación que genera la corrupción”.