Accionistas de empresas podrían pagar deudas de las compañías con su patrimonio
Supersociedades emitió sentencia contra agro repuestos
20 de diciembre de 2017Contenido
En una sentencia a la cual tuvo acceso Asuntos Legales, la Superintendencia de Sociedades, dirigida por Francisco Reyes, tomó por primera vez una decisión que puede ser el punto de partida para que los empresarios que quiebran y quedan debiendo a sus trabajadores y proveedores tengan que pagar con su propio patrimonio.
Se trata del caso de la empresa Agro Repuestos S.A.S. e Importadora Dimar S.A.S., quienes según la Supersociedades se valieron del beneficio de la limitación de responsabilidad de esas sociedades para defraudar los intereses de sus acreedores.
De acuerdo con el organismo de inspección, vigilancia y control de las sociedades mercantiles, la resolución proviene de una demanda que llegó a la entidad interpuesta por Panavías Ingeniería & Construcciones S.A., en la que se sostenía que 10 empresarios habrían realizado hechos fraudulentos con el fin de ocultar los bienes de la sociedad Agro Repuestos S.A.S. en liquidación, evitando así el pago de una importante obligación que tenían con la firma demandante.
Por esta razón, Panavías Ingeniería & Construcciones S.A. pidió al juez de Procedimientos Mercantiles declarar la desestimación jurídica de las dos anteriores sociedades.
En las pruebas aportadas, la Superintendencia pudo constatar que tales accionistas de Agro Repuestos S.A.S. habrían continuado con la explotación económica de los negocios de esa compañía a través de Importadora Dimar S.A.S., firma a la que habían transferido dos bienes inmuebles avaluados en $730 millones y, tres meses después de realizado el aporte en especie, Agro Repuestos S.A.S. enajenó 193.000 acciones que detentaba en esta última compañía a favor de sus accionistas Alfredo y Diego José Martín Prado, por un valor total de $965 millones.
Por ello, la juez encargada ordenó desestimar la personalidad jurídica de Agro Repuestos S.A.S. en liquidación, y declarar solidariamente responsables a sus accionistas y socios por los perjuicios sufridos por la demandante a raíz de sus actuaciones.
Este caso, además, podría sentar un precedente para que Biomax logre levantar el velo corporativo de Odebrecht en Colombia, por el que no han podido recuperar $12.000 millones por incumplimiento de contrato.