Bloomberg analiza campaña de Rodolfo Hernández por crecimiento en las encuestas

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Un empresario de 77 años de mal genio que una vez agredió físicamente a un oponente ha sacudido la carrera electoral presidencial de Colombia en sus últimos días.

Hace una semana, Rodolfo Hernández era visto como una posibilidad remota. Pero ahora, de repente, es el tema de conversación de Colombia después de un aumento improbable de último minuto que podría impulsarlo a una segunda vuelta en junio, y de ahí a la presidencia.

Hernández, un empresario que hizo su fortuna en la construcción, ha aprovechado con éxito la ira de los votantes atacando a los partidos políticos de Colombia como corruptos y derrochadores. Su mensaje simple es que Colombia está siendo desangrada por “100.000 ladrones” dentro y alrededor del gobierno.

Se comprometió a convertir el palacio presidencial en un museo y vender la mayoría de los aviones y automóviles utilizados por altos funcionarios y legisladores.

(Vea acá el perfil y las propuestas completas de Rodolfo Hernández)

“Rodolfo ha sabido contar esa historia que todos hemos crecido escuchando: que este país es rico en biodiversidad, en recursos naturales, y si no fuera porque todo se lo roban, todos seríamos ricos”, dijo Pablo Lemoine, jefe de la encuestadora Centro Nacional de Consultoría, o CNC. “Y lo hace en un lenguaje que todos entienden”.

Vídeos de Tik Tok
En debates y entrevistas, la línea de Hernández es que la mayoría de los problemas de Colombia se reducen a una cuestión de funcionarios que reciben sobornos.

Se comprometió a reducir los impuestos, incluida la tasa del impuesto al valor agregado, del 19% al 10%. Esto, dice, sería financiado por una reducción de la corrupción. “Cuando nadie roba, hay suficiente dinero”, dijo en una entrevista radial el lunes.

A pesar de su avanzada edad, Hernández ha demostrado una gran habilidad para transmitir su mensaje anticorrupción a través de plataformas de redes sociales populares entre los jóvenes colombianos, como TikTok.

Más allá de su mensaje anticorrupción, no es fácil decir lo que representa, dijo Silvana Amaya, analista de la consultora Control Risks. “Le preguntan por educación y acaba hablando de corrupción. Pregúntale sobre minería y pasa lo mismo”, dijo Amaya. Un portavoz de la campaña de Hernández no respondió a un mensaje en busca de comentarios para este artículo.

Adolfo Hitler
Hernández ha demostrado una gran habilidad para capear escándalos que terminarían con las carreras de la mayoría de las personas. Luego de elogiar a “Adolfo Hitler” como “un gran pensador alemán”, pidió disculpas a la comunidad judía y dijo que había confundido al líder del Tercer Reich con el científico Albert Einstein.

Como no tenía la costumbre de alabar al nazismo, mucha gente aceptó que había sido un lapsus y que el comentario no le causó mucho daño duradero.

Hernández se hizo ampliamente conocido por primera vez fuera de su ciudad natal, Bucaramanga, en el este de Colombia, cuando se hizo viral un video de él abofeteando a un oponente político a fines de 2018.

Hernández, quien era alcalde en ese momento, fue suspendido temporalmente por el asalto, pero le dio un nivel de reconocimiento nacional que lo ayudó a lanzar su candidatura presidencial.

También fue suspendido en otra ocasión, por supuestamente influir en los votantes en las elecciones para elegir a su sucesor.

Actualmente está siendo investigado por la oficina del inspector general por presuntamente ayudar a una empresa a ganar en un proceso de licitación relacionado con la disposición de desechos mientras era alcalde. Él nego haber hecho nada malo.

Hernández a veces pierde los estribos durante las entrevistas. Recientemente, amenazó con dar por terminada una entrevista cuando le preguntaron sobre la investigación del inspector general.

El lunes por la noche, Hernández se saltó un debate al que asistieron los otros principales candidatos presidenciales, luego de cancelarlo con poca anticipación. Su oficina de prensa no respondió a un mensaje en busca de comentarios.

'Forastero populista'
Las desigualdades agravadas por la pandemia han estado sacudiendo la política latinoamericana, y los votantes de Chile y Perú eligieron el año pasado candidatos antisistema.

Eso sugiere que “sería imprudente descartar el impulso tardío de un forastero populista”, escribió Ben Ramsey, economista de JPMorgan Chase & Co., en una nota la semana pasada.

El Fondo Monetario Internacional pronostica que Colombia será la economía principal de más rápido crecimiento en las Américas este año, ayudada por los altos precios de sus exportaciones de energía. Pero muchos votantes no sienten los beneficios de ese crecimiento, con un desempleo superior al 12% y la inflación en su nivel más alto en más de dos décadas.

Petro, de 62 años, se postula en una plataforma que se centra en un cambio radical en el modelo económico de Colombia lejos del petróleo y el carbón. Mientras tanto, Gutiérrez, de 47 años, quien dice que dirigiría un gobierno favorable a los inversores, lucha por no ser visto como la continuación de la actual administración impopular del presidente Iván Duque.

“Muchos ven en Hernández una opción de cambio que no lo lleva al extremo que es lo que representa Petro”, dijo Amaya.

Hernández no tiene mucho apoyo en el Congreso, y lograr que se aprueben leyes en Colombia implica hacer tratos con los mismos partidos que él dice que son bandidos.

Mucho dependerá de su “capacidad para hacer alianzas con partidos que, en su visión del mundo, representen a la clase política contra la que ha hecho campaña”, dijo Ramsey de JPMorgan.