Camilo Gómez renunció a la dirección de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado
En la carta de renuncia que le envió al presidente de la República, Iván Duque, destacó algunos hitos de su gestión en la entidad
13 de julio de 2022Contenido
Camilo Gómez, que durante todo el mandato del presidente Iván Duque estuvo al frente de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, se suma a la ola de funcionarios que vienen renunciando con ocasión del cambio de administración, efectivo a partir del 1 de agosto.
En la carta que le envió al primer mandatario, Gómez recordó que en estos cuatro años logró que el promedio de la tasa de éxito nacional pasara de 42,9% a 55%, mientras que en los litigios en los que la Agencia se involucra el indicador asciende a 87%. "Esto significa litigios ganados por cerca de $69 billones en este periodo de tiempo".
En el ámbito internacional, destacó que solamente perdieron uno de los casos de arbitrajes de inversión, "en el que pretendían más de US$700 millones y la condena solo fue de US$20 millones". Además, anotó que lograron un récord ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que inadmitió o archivó más de 170 casos, y destacó el rol de la Cancillería para lograr que la Corte Penal Internacional cerrara las cinco observaciones preliminares que pesaban contra Colombia hace casi dos décadas.
Gómez hizo mención especial al laboratorio público de LegalTech que deja andando y recordó algunos casos especiales. "Dimos la batalla legal internacional en defensa del Páramo de Santurbán y del sistema de páramos de Colombia la cual cuenta ya con pronunciamientos favorables e iniciamos la más grande defensa del Patrimonio Cultural de los Colombianos con casos emblemáticos como el del Edificio Aquarela en Cartagena y el Galeón San José".
Finalmente, concluyó que "hoy las instancias nacionales e internacionales saben que respetamos el estado de derecho, el debido proceso y los acuerdos internacionales. Se que las instituciones tienen camino por andar y problemas por corregir, pero nadie puede negar que nuestro Estado, con sus defectos y sus virtudes, es un Estado de derecho en toda la magnitud de la expresión".