Carlos Alberto Cendales, víctima olvidada en tragedia de los Diputados del Valle

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Carlos Alberto Cendales murió durante el secuestro de los doce diputados en la Asamblea Departamental del Valle del Cauca.

Recordando ese día le tiembla la voz y dice: “al saber que de los guerrilleros nos separaba una puerta, el corazón se me empezó a acelerar, los recuerdos llegaron atropellándose y por mi mente pasó la historia completa de lo ocurrido el 11 de abril del 2002 en la Asamblea”.

En ese momento Luz Marina revivió los temores de ‘Beto’, como le decían cariñosamente: lo sorprendió el asesinato del arzobispo Isaías Duarte el 16 de marzo de 2002. Lo indignó profundamente el secuestro del policía José Norberto Pérez y que los secuestradores no le permitieran ver a su hijo agonizante. Contaba que ya se hablaba de un “león dormido” en Cali y que cuando se despertará causaría estragos. Frente a los temores de su madre Jael Zuñiga decía que “había que afrontar las cosas como se presentaran”.

Ese 11 de abril de 2002 Luz Marina habló por teléfono con Beto a las 10 a.m. Minutos después de colgar, comenzó la incertidumbre: algo sucedía en la Gobernación, había policías heridos, y su hermano estaba de turno allí. Desde ese momento los hechos se precipitaron. “Que había bombas en varios lugares, que Beto estaba herido, que lo habían llevado a la clínica y después, que acababa de morir”.

Recuerdos que, como en una acelerada película, desfilaban en su memoria, mientras lloraba, no sabía si de dolor o de rabia, sentada en la reunión con los miembros de las Farc.

Llevaba en sus manos su libro ‘Un sueño para Morir’, el texto que ella escribió en homenaje a su hermano y quería entregárselo a Pablo Catatumbo: “Se lo entregué y hubo como un segundo eterno. Vi que tuvo intenciones de acercarse, pero se frenó. Entonces pensé, si no abrazo a este hombre, él jamás se atreverá a abrazarme, porque sé que está sintiendo dolor y arrepentimiento. Lo abracé y lloré como despojándome de toda esa carga de odio, resentimiento y deseos de venganza. Luego de ese abrazo puedo afirmar que las Farc tienen un lado humano”, Recuerda Luz Marina.

HOMENAJE EN CALI

En la Asamblea del Valle del Cauca tendrán lugar hoy los actos conmemorativos en honor a los once diputados asesinados por las Farc.

A las 10:00 a.m. se presentará el nuevo nombre de la Calle 9, que a partir de la fecha se denominará ‘Calle de los 11 Diputados’, previo recorrido desde la Carrera 10 hasta la Carrera 8.

A las 10:30 a. m. se hará el lanzamiento de la exposición ‘¡Suenan por ti!: El caso de la Asamblea del Valle’.

Los actos contemplan: homenaje al Subintendente Carlos Alberto Cendales Zúñiga, minuto de silencio a cargo de la Banda de Paz de la Policía y bendición por parte del Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía.

También las intervenciones de: presidenta de la Corporación Géssica Vallejo Valencia, el concejal Carlos Andrés Arias Rueda, autor-ponente del Acuerdo que le da nombre a la Calle 9; el comandante de la Policía Metropolitana brigadier general Hugo Casas Velásquez; gobernadora del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro Torres; el vocero de los hijos de los diputados y director del Centro Nacional de Memoria Histórica, Darío Acevedo Carmona.

EJERCICIO DE MEMORIA

El libro ‘El caso de la Asamblea del Valle: tragedia y reconciliación’ constituye el primer ejercicio de memoria histórica sobre el secuestro y posterior asesinato de los diputados del Valle del Cauca.

Este proceso también incluyó la coproducción, con las familias, de 16 cortos documentales sobre las vidas de cada una de las víctimas, con el nombre ‘somos más que once’, y finalizará con la galería instalada en la Asamblea del Valle ‘suenan por ti’, que expone las voces recogidas en esta investigación.

El trabajo surge después de que a finales de 2016 las familias de los diputados se dirigieron al Centro Nacional de Memoria Histórica con la iniciativa de hacer un ejercicio de memoria sobre sus familiares.