Censo desde cero para evitar la trashumancia electoral
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En la audiencia se analizó un proyecto de ley con el cual, según el representante a la Cámara, Edward Rodríguez “se busca acabar con el cáncer de la democracia: que es la compra y venta de votos. Igual con los otros delitos electorales donde pretende aclarar las diferentes tipificaciones en el ordenamiento jurídico para que los jueces puedan judiciacilizar a los bandidos que atentan contra la democracia”.
En el documento se establece un aumento de penas donde se elimina la excarcelación de quienes cometen delitos electorales, tanto de los que compran como los que venden votos. Y se le exige a la Fiscalía que los delitos sean juzgados por los Fiscales y Jueces Especializados para que sean los únicos tengan competencia.
El vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Felipe García, señaló su preocupación por la trahumancia electoral, y calificó como positiva la propuesta que surgió de volver a hacer el censo electoral.
“Veo con agrado la posibilidad de hacer un censo cero nacional: reconstruir a través de inscripción de cédulas el censo electoral y para eso contaríamos con dos años, en donde no tenemos elecciones salvo las elecciones atípicas y podríamos arrancar el censo desde cero. Es decir, que todos los colombianos vuelvan a inscribir sus cédulas al lugar de residencia y solamente pasen a reinscribirla cuando cambien de domicilio”, dijo García.
Según el magistrado, con apoyo de la Registraduría, ya están haciendo un plan piloto en cinco municipios del país donde se aplicará el censo cero, “es decir, se va a regresar en la inscripción de cédulas más de 10 años atrás”.
García dijo “contamos con las herramientas tecnológicas para poderlo hacerlo, a través de los mismos aparatos que desde el primero de junio son los que están sirviendo en todas las registradurías del país para la inscripción de cédulas. Sería muy buena idea si se incorpora en el proyecto de ley que se discutió”, agregó.
Durante el encuentro, la Misión de Observación Electoral, (MOE) denunció que hay una nueva modalidad que no está tipificada como delito, en el que ya hay empresas que se dedican a la venta de paquetes de votos a candidatos.