Judicial

Colombia ya completa 10 años sin avanzar en el índice internacional de corrupción

Ocupó el puesto 91 entre 180 países medidos por Transparencia internacional, con una calificación de 39 sobre 100 puntos posibles

01 de febrero de 2023

Alejandra Rico Muñoz

Canal de noticias de Asuntos Legales

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De acuerdo con el más reciente reporte de Transparencia Internacional sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2022, Colombia no mostró avances en la materia. Obtuvo una calificación de 39 puntos sobre 100 y se ubicó como el país 91 entre 180. Además, se ha mantenido por 10 años sin registrar “avances significativos”

Colombia continuó con el mismo ritmo de la mayor parte del mundo que sigue sin combatir de lleno la corrupción: 95 % de los países ha conseguido avances mínimos o nulos desde 2017.

Hay, además, una correlación entre el índice de Paz Global -que muestra que el mundo es cada vez menos pacífico- con el IPC. “Los países que tienen las puntuaciones más bajas en este índice también tienen puntuaciones muy bajas en el IPC. Los gobiernos asediados por la corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas y, a su vez, en esos contextos, el descontento público tiene más probabilidades de transformarse en violencia”, asegura el documento.

Este círculo vicioso impacta a países de todas las regiones, desde Sudán del Sur (13) hasta Brasil (38).

“La corrupción ha hecho que nuestro mundo sea un lugar más peligroso. Los gobiernos no han logrado, de manera colectiva, contrarrestar este fenómeno y, con esto, agudizan el aumento de la violencia y el conflicto que se observa en la actualidad, lo cual plantea peligros para las personas de todas partes del mundo”, aseguró Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional.

“La única salida ante esta situación es que los Estados enfrenten la ardua tarea de erradicar la corrupción en todos los niveles para asegurar que los gobiernos trabajen para todas las personas y no solo para una élite reducida”, agregó.

Este índice clasifica a 180 países según las percepciones que éstos tienen sobre el nivel de corrupción en el sector público. Utiliza una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy baja corrupción). Por lo menos 43 países siguen sin mostrar variaciones desde 2012 y más de las dos terceras partes de los países tienen un problema grave de corrupción y una puntuación inferior a 50.

Colombia, por ejemplo, para el año pasado obtuvo una puntuación de 39 y se ubicó como el país 91 con mayor corrupción.

Algunas de las razones por las cuales estuvo tan mal ranqueado fue por el número de asesinatos de defensores de derechos humanos, con 138, muy lejos de los 42 de México y los 27 de Brasil.

Con demasiada frecuencia, los asesinatos de defensores ambientales y anticorrupción quedan impunes debido a la infiltración de redes criminales y corruptas en los gobiernos locales y el sistema de justicia.

Además, las protestas masivas en todo el país, entre 2019 y 2021, fueron provocadas por los altos niveles de corrupción y desigualdad social. Asimismo, los flujos financieros ilícitos derivados de la corrupción y el crimen organizado, como la deforestación ilegal, son barreras para el logro de la agenda social, económica y ambiental del país.

El informe asegura que Colombia necesita mayor transparencia en su sistema político, más control sobre los mecanismos discrecionales de contratación pública, más independencia en los organismos de control y el sistema judicial, y protección para los denunciantes.

“El nuevo gobierno debe mantener una efectiva separación de poderes y garantizar condiciones para que la sociedad civil, los medios de comunicación y otros actores no estatales ejerzan el control del poder, especialmente a nivel local en el contexto de los acuerdos de paz de 2016. Las elecciones locales a realizarse en octubre de 2023 pondrán a prueba una vez más la transparencia y eficiencia del sistema electoral, así como la capacidad del país para abrir espacios a nuevos actores políticos”, agrega el documento.

En el primer lugar del ranking quedó Dinamarca con 90 puntos; seguido de Finlandia y Nueva Zelanda ambos con una puntuación de 87. El informe explica que esto se debe a la solidez de las instituciones democráticas y el respeto de los derechos humanos.

De hecho, estas mismas cualidades hacen que estén entre los países más pacíficos del mundo. En contraste, los países más afectados por la corrupción son: Sudán del Sur (13), Siria (13) y Somalia (12). Tres países con conflictos prolongados.

Este año, 26 países -entre los cuales se encuentran el Reino Unido (73), Catar (58) y Guatemala (24) - han alcanzado niveles mínimos históricos.

Además, desde 2017, los países que más descendieron son: Luxemburgo (77), Canadá (74), Reino Unido (73), Austria (71), Malasia (47), Mongolia (33), Pakistán (27), Honduras (23), Nicaragua (19) y Haití (17).

Por otro lado, los ocho países que mostraron mejoras fueron: Irlanda (77), Corea del Sur (63), Armenia (46), Vietnam (42), Maldivas (40), Moldavia (39), Angola (33) y Uzbekistán (31).

Antecedentes

La corrupción y el conflicto están internacionalizados. El uso indebido del presupuesto de las naciones terminan afectando a las mismas instituciones que se encargan de proteger a los ciudadanos y asegurar la paz.

Además, las organizaciones terroristas y de criminalidad suelen contar con la complicidad de funcionarios, autoridades de la Ley, jueces y políticos corruptos y esto precisamente es lo que los ayuda a alcanzar sus objetivos y actuar con impunidad.