Conozca el paso a paso para solicitar el registro de una patente ante la Superindustria

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La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es la entidad del Estado encargada de otorgar los registros de Propiedad Industrial. Estos incluyen marcas y patentes de invención y de modelos de utilidad.

Según la SIC, solo en 2020 se registraron 29.260 marcas, mientras que el número de patentes de invención concedidas el año pasado llegó a 1.075. La cifra es aún más baja para los modelos de utilidad, pues únicamente se registraron 133 concesiones en 2020.

Ante este panorama, Asuntos Legales consultó con expertos cuál es el proceso para solicitar el registro de una patente y por qué las cifras pueden ser más reducidas por los factores de precios y tiempo. Primero, hay que entender la naturaleza de las patentes. La SIC las define como un “título de propiedad otorgado por el Estado, que da a su titular el derecho de explotar e impedir temporalmente a otros la fabricación de la invención protegida”.

Con eso en cuenta es que un solicitante puede acercarse a la Superindustria y pedir el registro de una invención. Para eso, antes que nada, es importante saber que no hay un solo tipo de patente. Está, por ejemplo, la patente de invención, que es aquella que se otorga por 20 años al invento que cumple con tres requisitos clave: novedad, nivel inventivo y aplicación industrial.

La novedad atiende a que el producto no puede haber sido registrado con anterioridad ni a nivel local ni en el panorama internacional. Por su parte, el nivel inventivo alude a que la invención no puede ser derivada de la técnica de otro producto ya registrado. La aplicación industrial, a su vez, se refiere a que la invención debe tener potencial de fabricación.

En cambio, explica John Ramírez, consultor técnico de patentes en ClarkeModet, “el modelo de utilidad no requiere nivel inventivo. Solo requiere que sea nuevo y tenga aplicación industrial”. Eso quiere decir que una patente de modelo de utilidad puede basarse en una invención ya existente, si este otorga una ventaja comparativa. Solo necesita ser novedoso y poder ser utilizado industrialmente.

Otra diferencia es la duración de la protección de las patentes: una de invención tiene un resguardo por 20 años, mientras que el modelo de utilidad está amparado solo por 10 años.

También se debe tener claro que cada proceso de solicitud tiene tasas y precios distintos. En el caso de la patente de invención, una persona puede solicitar el registro con $84.840. Sin embargo, también debe pagar un examen de patentabilidad, para que la SIC verifique que la invención cumple con los requisitos, que cuesta $1,3 millones. Los precios para el modelo de utilidad son más reducidos. La solicitud tiene un valor de $75.190 y el examen de patentabilidad cuesta $744.290.

Además de los pagos, el solicitante debe redactar un documento de la patente, en el que debe incluir una explicación de la invención y del problema técnico que resuelve, las características o reivindicaciones del producto que quiere proteger, y un dibujo de la invención, para contribuir a una mejor comprensión de lo que se pretende patentar.

Patente ya registrada

El proceso no termina una vez un invento ya está amparado. El titular de una patente de invención debe pagar tasas de mantenimiento cada cuatro años, que van desde $279.420 hasta $1,3 millones. Por su parte, los titulares de un modelo de utilidad deben pagar una tasa anual de $259.100 para mantener el dominio.

La SIC también obliga al titular a explotar la invención, es decir, vender, comercializar o exportar el producto o procedimiento. Si esto no se hace en un plazo de tres años, la patente podría caducar y perder la cobertura. Es por eso que Carlos Amaya, abogado de Amaya Propiedad Intelectual, destaca que es posible licenciar el invento a un tercero y obtener regalías, en vez de perder el dominio.

No obstante, “es fundamental tener en cuenta el aspecto de aplicación industrial antes de solicitar una patente. Hay que hacer un estudio de mercado para ver si el invento tiene demanda”, recomienda Amaya. En una linea similar, John Ramírez también sugiere que los solicitantes tengan en cuenta los mercados a los que quieran llegar con su invención.

Desde 2001, Colombia es firmante del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), que tiene como objetivo simplificar y facilitar los procedimientos de solicitud de patentes en los otros 153 países firmantes del Tratado.

“A pesar del PCT, hay trámites independientes en cada país y, muchas veces, ni el tiempo ni la plata va a alcanzar”, aseguró Ramírez.

Por último, hay que tener presente los tiempos en los procesos de concesión de las patentes. Según Ramírez, el trámite de un modelo de utilidad, desde la solicitud hasta la primera decisión de la SIC, puede tardar alrededor de 18 meses, mientras que el proceso de una patente de invención podría demorar hasta cuatro años, dependiendo del invento.