Consejo sugiere fondo de riesgos hospitalarios
Contenido
La Sección Tercera confirmó una sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que condenó al Hospital Militar Central de Bogotá por los daños ocasionados a un hombre que perdió su ojo izquierdo, después de contraer una bacteria durante una intervención quirúrgica en marzo del 2001. La sentencia, con ponencia del magistrado Danilo Rojas Betancourth, señala que debe estudiarse la posibilidad de crear un fondo especial o seguro contra esta clase de riesgos para que el Estado pueda reparar a las víctimas cuando se demuestre que la infección fue adquirida por el paciente dentro de la institución hospitalaria y que se trata de una bacteria resistente al tratamiento médico.
De las personas que ingresan a una institución hospitalaria, entre 5% y 12% desarrollan una infección nosocomial.
Según el expediente, la disfuncionalidad en la organización del sistema de salud que impide una distribución adecuada del riesgo que conlleva la atención hospitalaria y que, de ninguna manera debe ser asumido por la víctima, alerta sobre la necesidad de crear un marco legal que permita una forma más racional de asumir las indemnizaciones del Estado.
El infectólogo Carlos Torres asegura que esta sería una buena medida para ayudar a las víctimas.
Sin embargo, hace la salvedad de que infectarse en un hospital no es negligencia, sino que hace parte de los riesgos de las enfermedades de base con las que la persona ya cuenta. “Los pacientes se infectan hasta en los mejores hospitales del mundo y no necesariamente es culpa o negligencia como algunos magistrados consideran. Las infecciones son inherentes a diversas patologías”, señala.
Las más comunes
Entre las infecciones más comunes se encuentra la ISO (Infección de Sitio Operatorio) que ocurre dentro de los 30 primeros días después de un procedimiento quirúrgico si no se ha dejado un implante o dentro del primer año relacionada con el procedimiento. Existen factores de riesgo inherentes a la condición del paciente como diabetes, obesidad, fumadores y personas inmunosuprimidas que pueden aumentar el riesgo de presentar este tipo de infecciones. Y factores que dependen de la técnica quirúrgica, materiales y dispositivos médicos usados, de la asepsia y antisepsia.