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30 de noviembre de 2012
Consultorio Pardo Casallas
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La importancia de los “stakeholders” para el Medio Ambiente en Colombia
Los stakeholders son quizás el mejor medio de control social para hacer frente a los grandes desafíos ambientales que presenta Colombia, las organizaciones ambientalistas del país están lejos de ejercer una presión real frente a las grandes multinacionales que generan pasivos ambientales, por lo que es necesario introducir el concepto de stakeholder entendido este como el grupo de personas que de manera directa o indirecta perciben impactos de la actividad que realiza una empresa.
¿Qué tan importantes pueden ser los stakeholders para el control social y ambiental de Colombia?
En la actualidad las empresas deben entrar a considerar además de sus aspectos económicos, los sociales y ambientales, por lo que es necesario que la comunidad que circunda la empresa ejerza una influencia en cada uno de los supuestos con el propósito de mitigar, prevenir y controlar efectos ambientales negativos.
Debe quedar claro que los stakeholders distan en su alcance a las organizaciones no gubernamentales con objetos netamente ambientalistas, ya que los primeros pueden ser parte de la estructura interna o externa de la empresa, desde los accionistas (shareholders) hasta los consumidores finales quienes pueden generar una presión directa en los modelos de consumo y obligar indirectamente a la empresa a revaluar la responsabilidad social y ambiental bajo principios como el desarrollo sostenible.
En ese sentido los stakeholders pueden modificar comportamientos de la actividad empresarial, cada uno desde su rango de acción dentro de la colectividad, el más relevante hasta hoy ha sido la sociedad organizada en donde se puede incluir las Ong”s , de igual forma los actores financieros quienes como soporte del desarrollo económico pueden influir desde la planeación de cualquier actividad, así mismo las agremiaciones de diferentes tipos y por último las autoridades administrativas llamados a ejercer control y supervisión de las actividades corporativas.
Las empresas que se instalen en Colombia deben sentir la presión de escuchar a los diferentes stakeholders en la implementación de las políticas internas, solo de esa manera se podrán garantizar decisiones estructurales equilibradas que incorporen el sentir de los diferentes interesados, entre estos a quienes promulgan y defienden la protección ambiental.
Los movimientos ambientalistas Colombianos no deben partir de fundamentos radicales e intransigentes en donde se pretenda tener la verdad absoluta en materia ambiental, ni tampoco debe irse al extremo de confiar plenamente en los estudios ambientales que presentan algunas empresas con el fin de obtener algún provecho económico, ya que no se trata de establecer una posición extrema frente a la protección ambiental ni frente al desarrollo económico, debe por el contrario asumirse una posición equilibrada dada por los directos interesados, que debemos ser todos en calidad de stakeholders capaces de incidir dentro de las decisiones internas de las empresas, y no esperar como en la mayoría de los casos a boicotear las actividades económicas de quienes en principio gozan de una protección estatal.
La conciencia ambiental debe superar los estudios documentales y la información superficial que se conoce de alguna actividad, está requiere de una afrenta seria y preparada que pueda demostrar en la mayoría de los casos de manera científica los pasivos ambientales que producen empresas que desconocen la responsabilidad ambiental.
Por último, es necesario advertir que los stakeholders no solo se circunscriben a una participación en ética y responsabilidad ambiental, sino que también tienen presencia en la responsabilidad social y empresarial, por lo que superan el ámbito ambiental y pueden convertirse en una herramienta social muy útil para la comunidad Colombiana.