Legislación

"Cuando hay hacinamiento en las cárceles hay violación en derechos humanos"

Colprensa

El defensor del Pueblo Carlos Alfonso Negret dijo que grupos armados siguen actuando pese al aislamiento

08 de junio de 2020

Daniel Rojas Castañeda

Canal de noticias de Asuntos Legales

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Desde hace años, Colombia es víctima de otro tipo de pandemia que afecta gravemente a la sociedad como la de aquellos que vulneran los derechos humanos de las personas. En entrevista con Asuntos Legales, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, habló sobre este flagelo y sobre la situación de hacinamiento en la que se encuentran muchos presos actualmente.

¿Cómo ve la situación actual del país en materia de derechos humanos?
Realmente, la situación no es fácil para nadie ni para el ciudadano de a pie, ni para los gobernantes. La pandemia es un momento histórico en la vida de la humanidad, nadie se hubiera imaginado que tuviéramos que quedarnos tantos meses cuidándonos de un virus que no sabemos por dónde llega.

Los gobiernos a través de las fundaciones y de recursos propios han hecho un esfuerzo y han entregado ayudas humanitarias. Estas desafortunadamente no son suficientes y eso ha generado malestar porque a la gente, como a todos, se nos acaba el mercado.

¿Qué le ha parecido la actuación de las llamadas ‘ías’ en estos tiempos?
La corrupción es una violación a los derechos humanos, así que maravilloso el trabajo de estas tres instituciones (Procuraduría, Fiscalía y Contraloría) en el sentido de procurar que no se estén robando los recursos de la alimentación ni de las ayudas humanitarias. Cuando se llegan a estas condiciones no es para robar es para todo lo contrario, es para hacer alcanzar recursos de los impuestos de los ciudadanos.

¿Cómo ve la situación actual del conflicto armado?
Nosotros emitimos una alerta temprana en relación con el covid-19, la cual hacía referencia a qué están haciendo los grupos armados mientras estamos cuidándonos. Nos encontramos más de 70 hechos que ponían en peligro la vida de los ciudadanos generalmente en los territorios y que han aprovechado estos grupos armados como el ELN, disidencias de las Farc, AUC,... los cuales están primero amedrentando a la gente, al ciudadano en las zonas rurales y no han permitiendo que entren las misiones humanitarias y que haya abastecimiento.

En esta época de pandemia los Grupos Armados Organizados (GAO) se han dedicado a seguir el control de sus recursos a través de la vida de la economía ilegal. Esto parte del narcotráfico y la minería ilegal del oro especialmente, entonces han tratado de buscar mayores fuerzas en terrenos y en sus zonas.

¿Cuáles fueron los objetivos que se plantearon este año para trabajar desde la Defensoría?
Nosotros hemos tenido casi siempre dos temas: uno, defender al pueblo es defender la paz y también hemos estado trabajando por la paz. No hemos parado en estos tiempos, he estado muy pendiente de la vida de los líderes sociales para que no los asesinen. Hemos seguido y aspiramos a terminar este año todo lo que tiene que ver con los temas de tecnología de la entidad, lo que nos va a permitir poder trabajar desde la zona rural y alimentar todos nuestros estudios y todas nuestras alertas tempranas, en ese orden de ideas eso es lo más importante.

¿Cómo ve el tema de las cárceles, sobre todo, ahora con la situación del covid-19?
Cuando hay hacinamiento en las cárceles hay violación en derechos humanos, no todos los tipos penales pueden dar una sanción intramural. El hacinamiento también se ve por el populismo punitivo, quiere decir que todos los tipos penales van a la cárcel. Los alcaldes y gobernadores tienen la obligación legal de acuerdo con el artículo 18 y 19 de la Ley 65 de 1993 del Código Penitenciario de invertir en las cárceles por lo menos 1% de su presupuesto.

Pero el tema del hacinamiento en las cárceles no es de ahora, es un tema que lleva muchos años.

¿Qué lección nos deja toda esta situación?
Este país no pueda perder la esperanza de construir ciudadanía y Estado, y eso va en la ruta de que tiene que haber un respeto del uno hacia el otro. El covid-19 nos tiene que llamar a cambiar mucho los comportamientos individuales y colectivos que teníamos como sociedad.