Diálogos y ley, la apuesta de Minjusticia
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Durante el panel ‘Reparación a Víctimas’, desarrollado en la Universidad Externado de Colombia, el viceministro de Justicia, Miguel Samper, aseguró que quienes se jactan de haber creado un sistema de justicia transicional eficiente, refiriéndose a la Ley de Justicia y Paz, “se quieren quedar con el yarumo pero no con las hormigas”.
“Se quieren quedar con los aspectos positivos que trajo la ley, pero no se quieren quedar con un balance no tan positivo, que hasta el momento deja sólo 14 condenas, lo que motivó al Gobierno a tramitar una reforma sustancial de la Ley 975”, afirmó el viceministro.
Samper agregó que persiste la discusión de si se puede o no hablar de justicia transicional en momentos en que el conflicto persiste y llamó la atención sobre quienes quieren desvirtuar los alcances del modelo que se viene diseñando en el país.
“La justicia transicional, no les quepa la menor duda, es la única salida que nos permitirá salir de un estado de conflicto armado. Y esa es la mejor inversión para todos los colombianos”, agregó el alto funcionario.
En el debate, del que también hicieron parte Ricardo Cañón, personero de Bogotá, Vicente Gaviria Londoño, docente del Externado, y William Monroy Victoria, como moderador, el viceministro Samper recordó que la justicia transicional se erige sobre tres pilares sólidos e igual de importantes: la verdad, la justicia y la reparación.
Al respecto, señaló que la verdad que se ha encontrado en los despachos judiciales debe servir de insumo para la verdad amplia y contextual que se debe dar por fuera de estos despachos.
Finalmente explicó el esquema de reparación integral contenido en la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, y advirtió que al hablar de justicia no se refiere única y exclusivamente a la penal.
“Hay ciertas personas que han querido desvirtuar la justicia transicional, pero no necesitamos estos discursos incendiarios para hacer la paz, sí necesitamos la paz para enseñarles a estos incendiarios que el único camino es el diálogo”, aseguró.
Compra de terrenos baldíos
Uno de las principales críticas a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras es la devolución de los terrenos a quienes fueron despojados de sus tierras y la compara de terrenos baldíos por parte de terratenientes.
Este tema se desarrolló durante la denominada “Encerrona de tierras”, que se lleva a cabo en Manizales, en la cual el ministro de Justicia y del Derecho, Alfonso Gómez Méndez, le pidió a la Superintendencia de Notariado y Registro que se tomen medidas tendientes a evitar futuras acumulaciones de Unidades Agrícolas Familiares (UAF) en el país.
Puntualmente, el jefe de la cartera de Justicia se refirió a la exigencia de una declaración juramentada en la que tanto el comprador como el vendedor certifiquen que no existen impedimentos legales para adquirir tierras procedentes de baldíos.
“Los notarios del país deben exigir al momento de protocolizar la compraventa de un predio proveniente de baldíos, una declaración en la que se manifieste bajo gravedad de juramento que no están incursos en impedimentos expuestos en la Ley 160 del 1994”, indicó Gómez.
Entre los impedimentos contenidos en esta norma, está el que advierte que un solo titular no podrá ejercer el dominio, posesión o tenencia cuando tenga más de una UAF y se entendería como un delito faltar a la verdad juramentada “Los campesinos deben saber que el Estado, la Fuerza Pública, fiscales y jueces trabajan para que no vuelva a haber un desplazamiento”, dijo el ministro.
Al respecto, el superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, aseguró que se enviará una circular a los notarios del país para que a partir de ahora exijan esta declaración.