Diego Cancino responde a señalamientos de Viviana Vargas, dice que solo la cortejó

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Sigue el escándalo por las graves denuncias de Viviana Vargas, asesora del Ministerio del Interior, sobre Diego Cancino, designado por Gustavo Petro como presidente de la Sociedad de Activos Especiales, de ejecutar actos de acoso sexual en su contra.

En las últimas horas, y tras las denuncias de Vargas, Cancino se refirió al tema. Habló con la revista Cambio y aseguró que "está totalmente convencido de que en ningún momento incurrió en ninguna forma de acoso"

Entre muchas cosas que aseguró, dijo que su comportamiento no fue una conducta de acoso sexual. Adicional a su versión, comentó que denunció ante la Fiscalía Viviana Vargas.

El también exviceministro del Interior aceptó que, en medio de la cena en su casa el 9 de octubre pasado, estaba "cortejando" a Viviana, pues le parecía inteligente y atractiva. "Yo intenté en el cortejo, porque yo estaba cortejando, te lo confieso, yo estaba cortejando, jamás de acoso sexual, pero sí estaba cortejando", dijo en medio de la entrevista.

De acuerdo con la versión de Viviana Vargas ante las autoridades, Cancino se acercó de manera inapropiada y le tocó los senos sin su consentimiento, lo que llevó a que ella le reiterara que no tenía ningún tipo de interés más allá del profesional.

Frente a esa versión, el designado presidente de la SAE expresó que "Viviana me parece maravillosa, una fuerza impresionante, bella, valiente, coherente, y yo estaba cortejando, y yo intenté y me acerqué a darle un pico, un beso, eso es totalmente cierto, en el medio del cortejo y del entendimiento y de la simpatía, y ella dijo no, y yo me hice a un lado".

Y agregó que: "nunca sentí esa incomodidad" y que "nunca ejercí un ejercicio de dominio, de hostigamiento, de fuerza física, de violencia, jamás. Nunca usé el poder porque el poder no lo tenía. Yo en ese momento estaba desempleado, no era viceministro".

El argumento que ha reiterado Cancino es que, al no estar en el Gobierno, no podía ejercer ningún tipo de presión sobre Viviana Vargas y tampoco ofrecerle trabajo, puesto que ella muy cerca a terminar su contrato en el ministerio del Interior.

"No había una relación de jerarquía, de poder, pero además yo digo excusas porque nunca quise hacer sentir mal, mucho menos a Viviana, a nadie".