El Cedep e Imaginamos formaron una alianza para desarrollar el “juzgado del futuro”
La CEO de Imaginamos, Mariajosé Satizábal dijo que el producto mínimo viable puede tardar un año y medio aproximadamente
24 de junio de 2020Contenido
Desde hace varios años se viene hablando de la necesidad de reestructurar la justicia, de desarrollar una más a tono con la sociedad actual y ligada con las nuevas tecnologías. Todo, con el fin de descongestionarla y acercarla más a los ciudadanos. Pese a ello y a que también en la cuarentena se han sacado varios decretos que van en esta vía, todavía queda mucho camino por recorrer.
En Inside LR, el presidente del nuevo Centro de Estudios de Derecho Procesal (Cedep), Guillermo Cáez (GC) y la CEO de la desarrolladora Imaginamos, Mariajosé Satizábal (MS), hablaron de la alianza que hicieron para poder fusionar la tecnología y el derecho en lo que será el juzgado del futuro.
¿Qué es el Cedep y con qué propósito se crea?
GC- Nace de la necesidad de actualizar la conversación de la justicia. No nos quisimos quedar sentados esperando a que hubiera algo o a que otros abanderaran este cambio y decidimos nosotros unirnos para que pudiéramos a través del pensamiento diferencial, disruptivo, tratar de cambiar, mejorar y traer a la mesa una conversación mucho más actualizada en términos de derecho procesal y justicia.
¿Cuántos miembros componen el Cedep?
GC- Dentro del Cedep estamos actualmente - incluso sin haber hecho el lanzamiento oficial - cerca de 200 miembros. Fundadores son 49 y también hay una plana del Consejo Directivo entre los que me encuentro yo, que fui electo presidente. También está César Cermeño (vicepresidente) y Javier Blel (director de investigaciones).
¿Qué alianzas académicas tendrá el Cedep y en qué consistirán?
GC- Entre algunas de nuestras alianzas está la de la Universidad de los Andes. Con ellos, en los próximos días vamos a tener también un webinar sobre el papel de la mujer en la creación del derecho procesal.
¿De qué se trata el juzgado del presente y del futuro?
GC- Nos aliamos con Imaginamos en un propósito común de no solo tratar de diseñar o implementar el juzgado del futuro o del presente. Lo que nosotros pretendemos no es simplemente digitalizar expedientes sino ir un poco más allá y resolver los conflictos y ayudarle al Estado a que los conflictos se resuelvan de manera mucho más eficiente, más certera y que se permita descongestionar la justicia.
De manera que con intervención digital e, incluso, inteligencia artificial podamos tramitar algunos procesos donde no se necesita de la intervención de un juez.
¿En qué se enfoca la desarrolladora Imaginemos y por qué les interesa hacer una alianza con abogados?
MS- Imaginemos es una compañía que desde 2007 se ha enfocado en construir tecnología, pero al servicio de una transformación. No se trata de digitalizar procesos o industrias sino de poder transformar procesos e industrias a través de la tecnología.
Por más de que Rappi haya sido una industria de entrega de última milla y de que Chiper sea hacia tiendas de barrio y hacia la base de la pirámide lo que a nosotros nos caracteriza y nos apasiona es la mentalidad de emprendimiento y las capacidades de tecnología que se ponen al servicio de grandes ideas como lo que está teniendo el Centro Cedep para poder transformar ahí.
¿Qué papel va a jugar Imaginamos en esta alianza con el Cedep?
MS- Ambas puntas van a ser súper relevantes, una aportando todo el conocimiento de cómo se han venido haciendo las cosas hasta ahora y cómo la podemos llevar a una articulación de diferentes actores, a unas eficiencias que permitan ocupar el tiempo de los jueces, el tiempo del sistema de manera mucho más eficiente y que agregue más valor a todo el sistema y a todo el país.
Nuestra experticia en la desarrolladora Imaginamos en tecnología es lo que va a traer nuevos algoritmos, nuevas maneras de poder descongestionar la justicia.
¿Cuál será el periodo aproximado para el desarrollo de este proyecto?
MS- Entre año y año y medio podríamos tener el producto mínimo viable. Este es funcional y ofrece un valor a quienes lo utilicen. Sin embargo, desde la mentalidad de emprendimiento se ha aprendido a lo largo de este tiempo a salir con la versión más liviana posible pero que solucione la mayor cantidad de cosas posibles o agregue la mayor cantidad de valor.
¿Cómo se puede garantizar la seguridad en el juzgado del futuro?
MJ- La seguridad es muy importante. Resulta que la tecnología ya se ha preocupado mucho por el tema de la calidad y la seguridad de la información y también de la trazabilidad. Cómo sé que la persona que está ingresando realmente es él, cómo hago para verificar la identidad, esto tiene que ver mucho con la ciberseguridad. Qué se le pide a los diferentes actores para que accedan a una información o no, los permisos que tiene un juez para acceder.
¿Cómo serán las sinergias con los programas del Gobierno de digitalización de la justicia?
GC- Nosotros ahora estamos enfocados en programar, diseñar y volver funcional este primer prototipo de juzgado de futuro, no hemos pensado en quién sería el usuario final. Pero esto es una propuesta que queremos anunciarle al país, queremos anunciarle al Presidente, a la ministra de Justicia, decirle que el Cedep está trabajando en conjunto con Imaginamos en un propósito común para contribuir a la justicia, pero por ahora nuestra primera preocupación es el desarrollo y luego cómo es la mejor forma de integrar al público.
En julio, se hará el primer TEDx sobre justicia en Colombia, ¿en qué va a consistir esta iniciativa?
GC-Los temas que se van a tratar tendrán que ver con la justicia, con la resolución de controversias y la forma en qué se resuelven estas. Algunos speakers serán del Cedep, otros ya el Centro tendrá la oportunidad de definir y curar quienes serán las personas indicadas para hacer esas charlas. Esto nos permitió coparticipar con ellos e invitar especialmente a los miembros del Cedep.
Antecedentes:
El Cedep tiene como propósito consolidar un espacio abierto, disruptivo y dialéctico de investigación y desarrollo en la construcción de conocimiento en derecho procesal. Algunos de sus directores de capítulos son juristas reconocidos como José Miguel Mendoza (Societario), Pablo Márquez (Competencia), José Torres (LegalTech), Nicolás Polanía (Insolvencia), María del Socorro Rueda (Género, Minorías y Derechos Sociales), Estefanía Ponce (Arbitraje), Rafael Rincón (internacional), Joseph McLean (seguros), Alejandro Mejía (penal), María Andrea Calero (público), Paula Vejarano (civil), Juan Camilo de Bedout (tributario), Adriana Escobar (laboral) y Nicolás Potdevin (aduanero y cambiario).