El jefe de verificación de la ONU dijo que el Acuerdo de Paz "se ha quedado corto"

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El jefe de la Misión de Verificación de la Organización de Naciones Unidas, ONU, en Colombia, Miroslav Jenča, presentó el informe sobre el Acuerdo de Paz y aseguró que su implementación "se ha quedado corta". También se refirió sobre las elecciones del próximo año, sobre las que solicitó que se lleven a cabo de forma segura para impedir hechos como el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay.

De inicio, Jenča aseguró que el proceso de implementación del Acuerdo de Paz de 2016 no ha sido suficiente y debe ser reforzado a través de acciones específicas. Explicó que se reunió con líderes del Partido Comunes y excombatientes, quienes compartieron sus expectativas y preocupaciones sobre el tema, especialmente en materia de seguridad y de reintegración social. "Son necesarias acciones inmediatas, acompañadas de inversiones sostenidas a largo plazo para poder alcanzar plenamente el potencial transformador del acuerdo", dijo.

Seguido de eso, afirmó que se reunió con el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el magistrado Alejandro Ramelli, para dialogar sobre las sentencias emitidas contra exintegrantes de las Farc y exmiembros de las Fuerzas Armadas en el marco de los casos de violencia por parte de la justicia y represión de víctimas.

A su turno, se refirió sobre las elecciones que se aproximan y el incremento de polarización y tensiones políticas que se han hecho evidentes con los últimos hechos trágicos y violentos en ciertas regiones del país, los cuales instan a hacer llamados urgentes para reforzar la seguridad. Pese a esto, expresó que fue grato y le impresionó ver cómo muchos actores mantienen su determinación por avanzar, hacer acuerdos y construir paz.

"Colombia ha transitado un largo camino a través de los años para convertirse en una nación más segura y pacífica. Sin embargo, los hechos violentos recientes demuestran que cada esfuerzo debe hacerse para garantizar que el país no duerme y, por el contrario, sigue avanzando para traer paz y seguridad", resaltó Jenča.

Por último, hizo un llamado a que las jornadas electorales del próximo año se desarrollen de forma segura, aspecto sobre el que la Misión de Verificación de la ONU estará muy pendiente los próximos meses. "No se puede repetir actos atroces de violencia como el asesinato del senador Miguel Uribe", aseguró.

¿Qué más dice el informe?

El Secretario General de la ONU, António Guterres, insistió en la necesidad de garantizar que el país no retroceda en la implementación del acuerdo y los avances que se han hecho hasta ahora, manteniendo el apoyo de la comunidad internacional. Expresó que es fundamental que haya presencia del Estado en zonas afectadas por el conflicto y que se ejecute la política de desmantelamiento de grupos armados ilegales y organizaciones criminales.

"Las medidas esbozadas a lo largo del Acuerdo tienen por objeto beneficiar a amplios sectores de la población a medida que contribuyen a una paz duradera”, añadió.

Sobre el asesinato de Uribe Turbay, hizo hincapié en que es de vital importancia garantizar la seguridad para el desarrollo de las elecciones de 2026 en todo el territorio nacional, "en particular para consolidar los avances logrados en el marco del Acuerdo Final con el fin de ampliar la participación electoral en las zonas históricamente afectadas por el conflicto y reforzar las garantías jurídicas para la oposición política”.

En el punto de incorporación, el informe resaltó que se han logrado avances significativos en la consolidación de un margo integral para los excombatientes. "Al proporcionar oportunidades para lograr medios de vida dignos, los esfuerzos de reincorporación liderados por el Estado desempeñan un papel fundamental para romper el círculo vicioso del conflicto armado en el país. Son tanto un imperativo de seguridad como una inversión social y política en la estabilidad a largo plazo”, señaló el secretario general.

Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, la delegación de Estados Unidos lanzó críticas severas a la política de paz impulsada por el presidente Gustavo Petro, calificándola de imprudente e inconsistente con los avances alcanzados en el Acuerdo de Paz.

Aunque la Misión de Verificación de la ONU reconoció algunos progresos en la implementación del Acuerdo Final, como las primeras sentencias de la JEP, también señaló desafíos significativos, entre ellos la persistencia de hechos violentos y la necesidad de asegurar condiciones de seguridad ante las elecciones de 2026. En este escenario, el debate internacional se tornó tenso.

La voz más dura la protagonizó la delegación estadounidense, que acusó al gobierno colombiano de adoptar una política de paz sin los mecanismos adecuados para proteger a la población y consolidar los logros. Según esa postura, el rumbo actual corre el riesgo de debilitar lo que ya se ha conseguido y abrir espacios para la violencia y la inestabilidad política.

Estas críticas se suman a las preocupaciones expresadas por otros países y delegados, quienes coincidieron en que Colombia atraviesa momentos críticos donde se exige coherencia institucional y una estrategia de paz con respaldo territorial. Para muchos analistas, estas advertencias constituyen un revés diplomático para el gobierno de Petro, que deberá responder no solo con argumentos políticos, sino con acciones concretas en terreno.