“El reto más importante es modernizar internamente a la Corte”: Alejandro Linares
El nuevo presidente de la Corte Constitucional, magistrado Alejandro Linares Cantillo, está convencido de la necesidad de modernizar la Corporación y hacerla más transparente de cara al ciudadano.
18 de febrero de 2018Contenido
El nuevo presidente de la Corte Constitucional, magistrado Alejandro Linares Cantillo, está convencido de la necesidad de modernizar la Corporación y hacerla más transparente de cara al ciudadano.
En entrevista con Colprensa, Linares asegura que se trabaja para digitalizar todos los procesos en una Corte que recibe 60.000 tutelas al mes, y no tiene ya espacio físico para ubicarlas; sobre los fantasmas de la corrupción y de los asuntos que requieren una reforma a la justicia.
¿Cuáles son los retos que se propone como presidente de la Corte Constitucional este año?
Los retos son muy grandes. Todo presidente de la Corte tiene tres sombreros: el de su gestión misional, que es fallar; el de la vocería externa de la Corte y el de la gestión interna. Creo que este año el reto más importante es modernizar internamente a la corporación, hacer que los procesos sean más transparentes y eficientes.
Modernizar… ¿cómo?
Primero, ser más transparentes, rendir cuentas y tratar de mejorar los procedimientos internos de atención al ciudadano. Cuando hablo de modernizar quiero decir, acercar el ciudadano a la Corte. Ejemplos: mi sueño dorado es que podamos tener los procesos de constitucionalidad en línea, pues toda esa información es pública y que cualquier persona pueda acceder a ella en internet. Y, el otro sueño, es poder digitalizar el proceso de tutela.
Estamos recibiendo 60.000 tutelas al mes para eventual revisión y lo que queremos hacer es modernizar la forma en que recibimos los expedientes porque, realmente, aquí ya no nos caben.
A raíz de los recientes escándalos de corrupción, las Altas Cortes modificaron sus reglamentos. ¿Qué hay que cambiar en el de la Corte Constitucional?
Estamos pensando en hacer unos ‘retiros espirituales’, estamos pensando en dónde, para ver qué medidas vamos a tomar internamente para auto reformarnos y ser más transparentes, más diligentes. Entonces, sí estamos contemplando una reforma al reglamento, aunque la que se hizo en el 2015 fue una buena reforma.
Hay algunas iniciativas de publicar las declaraciones de renta y hojas de vida no solo de ustedes como magistrados titulares, sino de todos los auxiliares...
Esa es una muy buena iniciativa. Vamos a publicar las hojas de vida de todos los magistrados auxiliares, ya están publicadas las de los magistrados titulares, y también vamos a publicar nuestros patrimonios líquidos y los ingresos anuales de cada magistrado.
¿El gran escándalo de corrupción en la Corte Suprema de Justicia afecta a esta Corporación?
Yo creo que sí. Los escándalos en cualquier Alta Corte afectan la imagen general que tiene el ciudadano de la Justicia. Nosotros nos hemos visto afectados por estas situaciones desafortunadas y eso se presenta como oportunidad para auto reformarnos. Hay quiénes por ejemplo no entienden la diferencia entre la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y la Corte Suprema, entonces los escándalos también nos afectan.
¿Ya se fue el fantasma del caso Pretelt?
Yo diría que ese ‘fantasma’ ya pasó por aquí, pero a veces revive dónde las Corporaciones hermanas. Pero eso es una gran oportunidad de ver cómo mejoráramos los sistemas de control, cómo nos acercamos más a la ciudadanía. Yo veo al ciudadano muy lejano de esta Corte.
¿Cómo va la agenda de paz en la Corte?
Nuestra agenda de trabajo está muy cargada en tres frentes: Uno, el principal, que son las tutelas y en el cual no hemos parado. Dos, el frente del procedimiento legislativo para la paz, que es el ‘fast track’, en el cual hay un cronograma de aquí a finales de marzo, después de Semana Santa, para salir de la mayor parte de los decretos, los actos legislativos y la Ley de Amnistía. Nos quedaría pendiente la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz y yo esperaría que para el mes de abril pudiéramos sacar la sentencia.
El otro frente es de las constitucionalidades ordinarias y en ese estamos un poco ‘colgados', porque hay demasiado trabajo, pero la idea es utilizar el primer semestre para ponernos al día.
Hay demandas que están a la espera de ser falladas hace más de un año, como las presentadas contra la reforma tributaria…
Hay muchas demandas relacionadas con la Reforma Tributaria y con el Código de Policía y vamos a tratar de ponernos al día en el primer trimestre.
Con esta agenda tan apretada y en plena campaña electoral. ¿Hay presiones?
No. Esta es una Corte independiente. Tenemos tanto trabajo que no tenemos tiempo de desconcentrarnos en los temas políticos. Obviamente a uno le gusta escuchar qué está pasando, pero no hay tiempo para desconcentrarse en ello.
Reforma a la justicia
El año pasado en la cumbre de la Corte Constitucional en Pasto se hizo un ‘pacto de poderes’ sobre la reforma y se acordó que el presidente de esta Corte sí iba a participar, como un hecho inédito, en la preparación de la misma.
Estamos muy orgullosos de nuestro expresidente, el doctor Luis Guillermo Guerrero. Él ha hecho el ofrecimiento de trabajar en la reforma a la justicia. Eso implica que lo perderemos en Sala Plena cuando llegue esa reforma para revisión nuestra, si es que llega. Pero, queremos seguir trabajando de la mano de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado en una eventual reforma. Entiendo que habrá algunas iniciativas en marzo y, cuando llegue el nuevo Gobierno, estaremos abiertos en qué consiste esa reforma. Hay mucha gente que habla de Constituyente, estaremos atentos a lo que definan los órganos políticos. Pero el foco de cualquier reforma debe ser primero que todo el ciudadano, es decir, escuchar qué es lo que quiere el ciudadano de su sistema de justicia.
Los cambios a la justicia no deben ser puramente normativos. El problema no es de normas, es de seres humanos. Es decir, los seres humanos que trabajamos en la justicia tenemos que ver cómo nos acercamos al ciudadano.
¿Cuáles son los puntos que debe tener la reforma?
Hay un consenso en que no tengamos funciones electorales, creo que eso nos saca de nuestro tema central que debe ser administrar justicia. Hay otros temas sobre la gestión administrativa de la Rama, el sistema de juzgamiento de las altas cortes. Eso es importante, pero lo más importante es preguntarles a los ciudadanos qué quieren.
Pero, ¿cómo acercar la justicia a la gente?
Los ciudadanos deben tener la posibilidad de saber el estado actual de su proceso, de una manera más sencilla. Se deben romper las barreras de acceso y eso se logra con transparencia y minimizando los riesgos de corrupción.
¿A usted personalmente le gusta la Constituyente?
Yo no puedo opinar sobre esos temas.
¿Esta reforma es urgente o podría esperar a que se elija el nuevo Gobierno?
Yo creo que la ciudadanía está reclamando con urgencia unas mejoras en la Rama. Ahora, sí eso debe ser por reforma constitucional o no, es una pregunta diferente. En Colombia pensamos que los cambios constitucionales nos resuelven los problemas, eso se ha llamado “fetichismo jurídico”, creer que al cambiar la norma se cambia al ciudadano. Se necesitan cambios de comportamiento en atención al ciudadano, eso es lo más importante.
¿Cómo está el tema de personal en la Corte?
Tenemos recursos escasos y, cuando eso pasa, uno va a dónde el Ministro de Hacienda a pedir más y el ministro ha sido muy receptivo en las solicitudes de más personal. Tenemos dificultades de recursos pero el reto es cómo hacer más con los mismos recursos. Los cargos de descongestión, espero que salgan próximamente. Estamos a la espera porque, la verdad, tenemos mucho trabajo.
Toros
La corte tumbó el fallo que había avalado la consulta antitaurina en Bogotá, ¿en qué consiste la decisión?
Se determinó que es el Congreso el que tiene la posibilidad de prohibir las Corridas de Toros. Esta Corte ha revisado el Estatuto Taurino, el Estatuto de Protección Animal y algunas otras leyes, en donde ha sido clara en que el Congreso tiene esa facultad. Lo que ocurrió en Bogotá es que se autorizó una consulta pero eso equivalía, en últimas, a la posibilidad de prohibir los toros por una consulta local, lo cual en opinión de esta Corte, es una potestad del Congreso.
Es un precedente entonces para tener en cuenta si en otra ciudad quisieran hacer lo mismo que en Bogotá… las administraciones no podrían convocarla…
Correcto. Hoy en día, después de múltiples sentencias de la Corte, en ciudades de Colombia donde haya coleo, peleas de gallos o corridas de toros como actividades de arraigo cultural, en esas partes no se puede prohibir sino a través del Congreso. Y en un municipio en donde no haya arraigo cultural, no se pueden realizar.
Primera tutela de la JEP
En días pasados la Corte remitió la primera tutela a la Jurisdicción Especial de Paz, ¿por qué?
El Acto Legislativo 01 de 2017 (que crea la JEP), dice que las tutelas contra la JEP las debe tramitar en primera y segunda instancia la propia JEP. Esta Corte ha sido muy respetuosa de ese Acto Legislativo y hemos dicho que allá se deben resolver. Solo llegan aquí en una eventual revisión.
A fondo
¿Cuál sería su sello personal?
Alejandro Linares es un modernizador, sin imponer sino conciliando. Lo que quiero es modernizar la Corte, sin armar grandes peleas.
¿Esta es la aspiración más alta como abogado?
Sí, es la aspiración más alta. Lo que pasa es que llegar a la Presidencia implica también administrar internamente la Corte, que implica trabajo adicional.