En firme sanción contra Industria Nacional de Gaseosas por verter residuos en el humedal Capellanía
El Consejo de Estado avaló la sanción de más de $198 millones que impulso la Alcaldía de Bogotá a la Industria Nacional de Gaseosas S.A
13 de octubre de 2020Contenido
El hallazgo se produjo en el predio de embotellamiento Panamco Colombia S.A. (Coca Cola), que se ubica en la planta de la empresa en Bogotá. En el 2001 la Secretaría de Ambiente de la capital le había otorgado a la Industria Nacional de Gaseosas licencia para generar residuos industriales, con previo tratamiento.
Seis años después, la empresa solicitó la ampliación del permiso, pero la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá emitió un concepto técnico que reveló que la planta estaba vertiendo una mezcla de aguas residuales industriales, lluvias y sanitarias en varios puntos del humedal Capellanía.
Luego de que las autoridades ambientales de la capital impusieran una sanción por la producción de cargas contaminantes sobre las fuentes hídricas, la empresa presentó una demanda de nulidad para esta medida pues consideró que la decisión no se sustentaba sobre evidencia científica concluyente.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que conoció el caso en primera instancia, negó las pretensiones de la demanda. Sostuvo que las normas que sancionan este tipo de conducta no se basan simplemente en la contaminación que se pueda causar sino en la capacidad de afectar el equilibrio ambiental.
Indicó que la Industria Nacional de Gaseosas S.A. modificó el sistema de vertimiento sin autorización de la autoridad ambiental y lo hizo de forma errada, dando lugar a que la operación de su planta deteriorara el ecosistema del humedal Capellanía. Además, precisó que la sanción se ajustó a los parámetros de ley.
Sin embargo ante este fallo, la Industria Nacional de Gaseosas volvió a apelar, pero esta vez ante el Consejo de Estado donde también recibió una negativa, pues el alto tribunal consideró que la Secretaría Distrital de Ambiente demostró que los vertimientos tenían la capacidad de contaminar el humedal Capellanía, en la medida en que utilizó la red de aguas lluvias para descargar residuos generados por la actividad productiva y en un baño, sin tratarlas previamente.