Esta semana se creó, en Bogotá, el Colegio de Abogados de Derecho Aeronáutico
Esta entidad sin ánimo de lucro será un espacio académico para el estudio y la investigación de esta especialidad y su impacto
17 de noviembre de 2022Contenido
Esta semana se lanzó en Bogotá el Colegio de Abogados de Derecho Aeronáutico, un espacio académico para el estudio, investigación, divulgación y perfeccionamiento de esta especialidad, a nivel local e internacional, incluyendo aspectos financieros, económicos y contractuales relacionados.
Además, esta nueva entidad sin ánimo de lucro busca promover e impulsar el estudio de esta rama del derecho en las universidades, por lo que creará también un centro de documentación y una relatoría con todas las investigaciones y publicaciones relacionadas, como fundamento para rendir conceptos jurídicos. Para entrar, los aspirantes a la membresía deben acreditar estudios universitarios relacionados con el derecho aeronáutico.
Los fundadores del Colegio son: Olga Lucía Ramírez, socia de DLA Piper Martínez Beltrán que asumió la presidencia; Juan Fernando Puerta, asociado senior de Cuatrecasas que será el vicepresidente; Jesús Sarmiento, Alfonso Plana, Jairo Fierro, Jose Ignacio García y Juliana Téllez. Además, han venido uniéndose abogados de aerolíneas, gremios, empresas asociadas a la industria, universidades, entidades de la rama jurisdiccional entre otros.
"Son muchos los retos que enfrenta hoy la industria luego de la pandemia y por la situación global y local actual, con lo cual este Colegio se convierte en un actor sumamente relevante para realizar análisis y dar discusiones técnicas y de alto nivel, sobre todo, considerando que se trata de una actividad altamente regulada, internacional y especializada. La idea es construir y aportar entre todos, dado su alto impacto en el aporte a nivel económico y en todo el encadenamiento productivo y de conectividad para promover el turismo, tan importante para el país y conectar a los lugares más apartados", dijeron los fundadores en el lanzamiento.
Entre los principales retos, destacaron los relacionados con los contratos, los incidentes de seguridad tanto operacional como física, la inteligencia artificial, la privacidad y el intercambio de datos, la relación con los aeropuertos, el medio ambiente y los usuarios. Además, mencionaron aspectos como los desarrollos tecnologías en reconocimiento facial y de huellas dactilares en los puntos de control del aeropuerto.