Judicial

Estados Unidos complica el proceso Santrich y se niega a entregar pruebas en la JEP

27 de mayo de 2017. Aniversario 53 de las Farc en el centro Cultural Las Bóvedas en Bogotá. Con la participacion de Jesus santrich, Ricardo Téllez, Iván Márquez, Pastor Alape, Andrés París y Marcos Calarcá. (Colprensa-Alvaro Tavera).

El Departamento de Estado quiere que los jueces colombianos tomen una decisión sin pruebas.

01 de marzo de 2019

José David Castilla

Canal de noticias de Asuntos Legales

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La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de Estados Unidos respondió la solicitud hecha por la Jurisdicción Especial para la Paz, en la que solicitaban pruebas para resolver el tema de la extradición en el caso Santrich. El gobierno norteamericano se negó a entregar las supuestas pruebas que tiene en su poder, en donde, presuntamente, se probaría que Santrich cometió actos de narcotráfico después de la firma del Acuerdo de Paz en el Teatro Colón.

En la comunicación, Estados Unidos dijo que "debemos declinar la petición, pues lo solicitado (9 grabaciones entre el 10 de julio de 2017 y febrero 13 de 2018) es contrario a nuestra práctica del tratado y pide una evidencia innecesaria para el requerimiento de extradición".

Pese a que el gobierno de Estados Unidos tachó de innecesaria la solicitud, lo cierto es que sin esas pruebas le queda muy difícil a la JEP tomar una decisión en derecho frente al caso.

Frente a este último argumento, Estados Unidos aseguró que está completamente probado que las conductas cometidas por Santrich se generaron después de la firma del tratado de paz. En su carta afirmaron que "Como queda claro en esa solicitud, todas y no solo algunas de las acciones penales presuntamente cometidas por Hernández ocurrieron claramente después de la fecha de vigencia del Acuerdo Final para Terminar el Conflicto Armado y Construir una Paz Estable y Duradera".

Ahora le corresponderá a la JEP tomar la decisión sobre la extradición de Santrich sin contar con el material probatorio necesario, para demostrar más allá de toda duda que el líder guerrillero cometió los presuntos delitos que le endilgan después de la firma del acuerdo de paz.