Estos son los retos que traerá el etiquetado de la reciente “Ley de comida chatarra”
La comprensión del etiquetado y la información veraz son dos de los aspectos que deberán tener en cuenta empresas y entidades
22 de julio de 2021Contenido
El pasado 17 de junio la plenaria del Senado de la República aprobó en cuarto y último debate el proyecto de ley que busca regular el etiquetado en los productos ultraprocesados. Conocida como “Ley comida chatarra”. La idea principal con esta norma, que aún no tiene la firma presidencial, es que en la parte frontal de los productos haya una advertencia visible (especie de logos) sobre los altos contenidos de azúcar, sodio y grasa que puedan contener.
A pesar de lo necesaria que es la ley para la salud pública en el país, algunos expertos han afirmado que se debe tener cuidado con la entrada en vigor de la norma, pues podría afectar a los empresarios en caso de no tener ciertas consideraciones que Asuntos Legales le explicará a continuación.
La comprensión del etiquetado
Para Dionisio de la Cruz Camargo, socio en Archila Abogados, hay una preocupación en cuanto a la implementación de la Ley y es que el consumidor puede no llegar a tener los elementos suficientes para procesar la información, pues al tener la etiqueta frontal del alto contenido calórico, o de ciertos elementos como azúcar, podría haber una reacción desfavorable que desequilibre el mercado en medio de la competencia.
“Una reacción adversa, producto de la mala percepción del etiquetado, va a originar, probablemente, un aura a los productos como perjudiciales y que atentan directamente contra la salud de las personas. Habrá un desequilibrio de estos productos frente a otros que no tengan la etiqueta y puedan ser tomados como neutros en la salud de las personas que los consumen”, dijo el abogado. En cuanto a los temas referentes a competencia desleal, De la Cruz Camargo aseguró que podrían surgir escenarios en que aquellos que no tienen la etiqueta podrían competir contra los que sí la tienen al dar una ilusión de que sus productos son buenos.
Para saber más sobre los escenarios de competencia que pueden surgir entre los empresarios, Carlos Amaya, abogado en Amaya Propiedad Intelectual, afirmó: “Puede haber actos de competencia desleal si la empresa que tiene un producto de alto riesgo utiliza el etiquetado para brindar una información que no corresponde a la realidad. El Invima puede entrar a jugar un papel muy importante porque certificaría la composición del producto y que el etiquetado corresponde a la realidad”.
De la Cruz Camargo aseguró que los consumidores deben tener en cuenta que los productos no son dañinos por el simple hecho de tener la etiqueta que exigirá la Ley. Es importante entender que no se trata de alimentos “tóxicos” o que atenten directamente contra la salud de las personas. “Los productos tienen un registro sanitario y cuentan con permisos para que puedan ser comercializados. Uno no podría equiparar a un producto con la nueva etiqueta como si fuera dañino directamente contra el organismo”.
Amaya afirmó también que todo se dependerá del lenguaje que se utilice en las etiquetas, pues los fabricantes podrían verse afectados si el consumidor asocia el etiquetado con un producto que causa daños a la salud. “La etiqueta será un modo de informar al consumidor sobre lo que está comprando, pero no lo debe asustar y no debe sembrar la percepción de que el producto en cuestión lo va a enfermar, sino que el consumo excesivo de los estos alimentos es lo que resulta perjudicial. El tema del mercadeo también será decisivo para las compañías con este tipo de productos”, dijo.
Información al consumidor
Otra de las consideraciones de la posible entrada en vigor de la “Ley comida chatarra” es que la información que se busca entregar debe servir a los ciudadanos para saber qué están consumiendo ellos y sus familias.
De la Cruz Camargo dijo que el Ministerio de Salud tendrá el reto de fijar los umbrales con relación al exceso de azúcar, sodio y grasa en los alimentos procesados. “Lo que se quiere es que a las personas les sirva la información. Si vamos a apostarle a informar a la ciudadanía, debemos darle la suficiente información para que la persona lo aplique a su propio cuerpo, familia y entorno”, dijo.
El abogado agregó que la información nutricional de los alimentos siempre ha sido problemática, porque gran mayoría de la población no la entiende. En ese sentido, la aprobación de esta Ley pondrá una gran responsabilidad sobre la entidad y empresas, pues deberán brindar información verídica y útil a los ciudadanos que no desequilibren la balanza de la competencia. “El etiquetado podría teóricamente sacar empresas del mercado si el consumidor considera que no debe comprar el producto”, dijo el abogado.