Hallazgos fiscales de la contraloría, sobornos del sector privado al público

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Y es que hasta para los empresarios, según informó la Agencia Nacional de Empresarios (Andi), las aduanas, las alcaldías , las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), la Dian y la Anla, se ubican entre las entidades con mayor percepción de corrupción. 

Sin embargo, lo más grave de ver a diario noticias como las posibles irregularidades de la Contraloría General de la República por $29.000 millones en el Fondo de Ciencias, Tecnología e Innovación, donde se encontraron “graves problemas de eficiencias y eficacia”, o el cada vez más enredado caso Odebrecht por sobornos pagados a exfuncionarios públicos, dinero del que ya el procurador general Fernando Carrillo pidió reintegración inmediata y nuevas investigaciones, es que en Colombia ya nos acostumbramos a vivir así.  

Lo hacemos a diario cuando aceptamos hechos que, aunque parecen de menor escala comparados con los que son de conocimiento público y logran una atención mediática por la magnitud de sus implicados, son los cultivadores de grandes males. Un soborno a un policía en la calle para evitar una multa por haber cometido una infracción de tránsito, o a un profesor en la universidad para pasar una materia; un plagio a una tesis para conseguir un grado o un engaño a un juez para fallar a favor de un caso ¿Hasta cuándo?