Imputan exdepositario de la SAE por pérdida de 10 lingotes de oro y 69 relojes Rolex
La Fiscalía imputó a Juan Carlos Vargas por la desaparición de 10 barras doradas y 69 relojes de lujo pertenecientes al narcotraficante ‘Pipe Montoya’
15 de noviembre de 2024Contenido
La Fiscalía General de la Nación imputó el delito de peculado por apropiación a Juan Carlos Vargas Suárez, exdepositario de la SAE, de bienes pertenecientes al narcotraficante Carlos Felipe Toro Sánchez, conocido como 'Pipe Montoya'.
El proceso judicial está relacionado con la desaparición de 10 lingotes dorados y 69 relojes de alta gama, elementos que estaban bajo su custodia, y cuyo valor total supera los $1.300 millones.
Entre febrero de 2021 y abril de 2022, Vargas Suárez fue designado por la Sociedad de Activos Especiales, SAE, para administrar una serie de bienes afectados por medidas cautelares en el marco de un proceso de extinción de dominio. Entre estos bienes figuraban barras de oro y una colección de relojes de lujo, cuya propiedad se le atribuye al narcotraficante Toro Sánchez.
De acuerdo con el dictamen de peritos certificados, las barras de oro corresponden a listones metálicos de alto valor, mientras que los relojes, varios de ellos de marcas exclusivas, fueron almacenados en una caja fuerte ubicada en un criadero de caballos de paso fino en Tenjo, Cundinamarca. Sin embargo, cuando se procedió a la entrega de los bienes a un nuevo depositario, estos fueron reportados como extraviados.
La Fiscalía sostiene que Vargas Suárez no presentó explicaciones satisfactorias sobre el paradero de los objetos perdidos. Según la investigación, el exdepositario habría fallado en su deber de cuidado y aseguramiento de los bienes que le fueron confiados, a pesar de que estos, en su origen, provenían de actividades ilícitas.
El proceso judicial avanza bajo la dirección de un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción, quien imputa a Vargas Suárez por su responsabilidad en la pérdida de los bienes y su posible apropiación indebida. La desaparición de los lingotes de oro y los relojes pone en evidencia las fallas en el manejo y custodia de bienes de procedencia ilícita, que en su momento fueron objeto de medidas cautelares.
El caso sigue bajo investigación y se espera que la justicia determine las consecuencias legales para el exdepositario, quien aún no ha ofrecido una explicación clara sobre el destino de los objetos perdidos.