La corrupción que ha tenido el país en los últimos 30 años

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Dicha doctrina ha permitido que se ponga en marcha el modelo de Agencias con el fin de reducir la burocracia y en el que han dedicado su vida académicos como Joan Subirats y Luis Aguilar en términos de la nueva gobernabilidad pública. 

En los últimos 30 años varios han sido los escándalos que en Colombia han generado desfalcos, operaciones fraudulentas, soborno, enriquecimiento ilícito y desvío de recursos por parte de altos funcionarios de los diferentes gobiernos. 

Empecemos en el Gobierno de Ernesto Sámper, que tuvo no solo que lidiar con su vinculación al proceso 8.000 con el tema de los ‘Narco casettes’ (por el que su exministro Fernando Botero Zea terminó pagando una condena) sino también el muy sonado caso del ‘Miti-Miti’,  una adjudicación de emisoras que se hizo a dedo y por recomendación de sus ex ministros de Comunicaciones y Minas  Saulo Arboleda y Rodrigo Villamizar. 

Para esa misma época, 1997, también sonaba la operación de compra de acciones de Invercolsa, un lío en el que está involucrado el exministro Fernando Londoño y Ecopetrol y en el que aún no hay un fallo definitivo. Sin embargo, no hay que olvidar que a Londoño le ordenó el Tribunal de Bogotá en 2011 devolver las acciones. 

Y aunque no hubo condenados, a principio de este siglo terminó uno de los escándalos de corrupción más graves de la historia. El desfalco de Dragacol, en el que tuvo que comparecer el actual ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien terminó siendo para el Consejo de Estado, un responsable solidario. La restitución al Estado de $13.000 millones vino por parte de la firma de Reginaldo Bray. Más adelante, en la primera década del siglo XXI se destaca también el desvío de recursos del programa Agro Ingreso Seguro. Los cálculos iniciales arrojaban hasta $300.000 millones destinados a beneficiarios que irregularmente obtuvieron, según las autoridades, los subsidios del Gobierno de Álvaro Uribe. La Corte Suprema, en 2014, condenó al exministro Andrés Felipe Arias  a 17 años de cárcel y ordenó el pago de una multa de $30.000 millones. 

La corrupción no conoce de ideologías políticas, ni de derecha o izquierda. Por esta razón, en la Alcaldía Mayor de Bogotá, durante la administración del militante del Polo Democrático, Samuel Moreno, se destapó el conocido carrusel de contratación. Dicha jugada también involucró a los empresarios Miguel, Manuel y Guido Nule. Para el ex alcalde la condena quedó en 18 años de cárcel y para los primos Nule en 17 años. Ahora,  se está a la espera de decisiones en el caso de sobornos de Odebrecht. 

El privado no escampa

La Superintendencia de Sociedades pescó en una práctica de no informar sobre la figura de control o grupo empresarial a dos empresarios extranjeros. Se trata de Francine Gaudriot de Jacob, Sylvie Jacob  y Philippe Jacob Gaudriot que fueron multados con $37,2 millones por el registro extemporáneo de su entramado empresarial, conformado por las empresas Silfides, Sylfran, Activos, Serviola, entre otros. El fallo de la entidad es claro al considerar que infringieron la norma.