La Corte Suprema de Justicia condenó al exmagistrado Eduardo Castellanos por corrupción
Quien fuese togado de Justicia y Paz, deberá pagar una condena de ocho años y cuatro meses de prisión por los delitos de cohecho y soborno
18 de enero de 2023Contenido
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, condenó este miércoles 18 de enero al exmagistrado Eduardo Castellanos Roso por los delitos de cohecho y soborno, después de comprobar su participación en un hecho de corrupción asociado a las desmovilizaciones de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El alto tribunal determinó que el exmagistrado habría negociado información en el marco del proceso adelantado en contra de Miguel Ángel Melchor Mejía Muñera, alias 'El Mellizo', quien fue expulsado de Justicia y Paz, desmovilizado del 'Bloque Vencedores de Arauca' de las AUC.
De acuerdo con la Corte, se logró comprobar, a través de uno de los abogados alias 'El Mellizo', que Castellanos habría recibido más de US$50.000 por brindarle información reservada sobre el proceso, con el fin de que el proceso se viera obstaculizado.
"Como ponente del trámite de exclusión del postulado Mejía Múnera, el exmagistrado asintió las maniobras dilatorias de la defensa, pues sus actos de dirección y control fueron superficiales y coincidieron con unas excusas totalmente baladíes de parte de los defensores, cuando a ello hubo lugar, a más de capitalizar las situaciones carcelarias en Estados Unidos para torpedear el curso del incidente", expresa el fallo.
La Corte, entonces, determinó que para evitar el avance de la investigación adelantada por la Fiscalía, Castellanos habría sobornado al abogado que le recibió dádivas inicialmente, con el fin de "comprar su silencio".
El exmagistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, que deberá pagar una multa de 625 salarios mínimos y se le añadió la inhabilidad para ejercer cargos públicos por el mismo tiempo de la condena, impugnó la decisión y solicitó su reclusión en el patio especial de la cárcel La Picota en Bogotá.