La Fiscalía pide encarcelar a capturados por la fuga de la excongresista Aída Merlano
En la petición, el fiscal del caso relató el testimonio de la dragoneante que estaba encargada de la custodia de Merlano
05 de octubre de 2019Contenido
La Fiscalía presentó una serie de elementos de prueba para argumentar la petición de la medida de aseguramiento en contra de Aída Victoria Merlano Manzaneda y el dentista Javier Guillermo Cely Barajas, señalados de ser cómplices en la fuga de la excongresista conservadora Aída Merlano, ocurrida el pasado martes en un centro médico del norte de Bogotá cuando estaba en una cita odontológica en el consultorio 318.
Ante el estrado fueron imputados por uso de menores en la comisión de delitos y complicidad en fuga de presos, delitos que no aceptaron ante la jueza 12 de garantías que presidió la diligencia desde la mañana de este sábado.
Para el fiscal del caso estos delitos son de “la mayor gravedad”, en especial el de la fuga de presos porque requiere de muchos requerimientos y es un engranaje enorme en la que, además, involucraron a un menor de edad.
“Estamos hablando de la burla de la justicia con el fin de evadir una condena es también grave. En la Costa tenía un caudal electoral, era una persona reconocida y muchas personas confiaron en ella”, sostuvo el fiscal ante el estrado.
En el caso de Aída Victoria recordó que su clan familiar es reconocido en el medio político barranquillero y que por ello puede influir en amenazar testigos y continuar ocultando el paradero de su mamá.
En la petición, el fiscal del caso relató el testimonio de la dragoneante que estaba encargada de la custodia de Merlano Rebolledo. En la declaración que rindió la uniformada detalló cómo, de un momento a otro, el dentista Cely salió con paso apresurado del consultorio y detrás de él los hijos de la política condenada a 15 años de prisión por delitos electorales.
“Yo ingresé al consultorio – dice el testimonio de la dragoneante – y vi la ventana abierta y una cuerda roja colgando. Cuando la halé sentí que había un peso, pero no pude ver quién era, porque el chaleco (antibalas) no me dejaba asomarme porque la ventana era muy estrecha”.
La guarda del Inpec dijo que dio aviso a su compañero que estaba en el carro oficial esperando en el parqueadero a la salida, pero que no pudieron hacer nada porque cuando lograron salir a la calle solo alcanzaron a ver a los lejos a la moto negra en la que huyó Merlano Rebolledo.
También trajo a colación el testimonio de Blahca Jazmín Becerra, condenada por ser el cerebro del desfalco a la DIAN, quien sostuvo que se le hizo extraño que un par de días antes de la fuga, de la celda de Merlano sacaron sus pertenencias de la celda que ocupaba, entre ellas una hamaca que usaba para dormir.
Becerra también le dijo a la Fiscalía que cuando pudieron analizar el vídeo notaron que el tipo que conducía la moto es de la misma contextura de un sujeto que en varias oportunidades había visitado a Merlano en la penitenciaria.
La llamada ‘cerebro del cartel del IVA’ le relató que Merlano tenía muchos beneficios dentro de la reclusión y que una de sus grandes amigas era Tatiana Oliveros, la exfiscal condenada por la Corte Suprema por sus nexos con bandas criminales.
“La celda (de Merlano) quedó prácticamente vacía. Los muebles que ella tenía, que se encontraban en la celda 2, ya se encontraban en la celda 3 que pertenece a Tatiana Oliveros y Margarita Díaz”, refirió el fiscal sobre la declaración de Becerra.
Ante el estrado también hizo un análisis detallado del vídeo ampliamente difundido y de la perfilación que varios investigadores hicieron de esa grabación obtenida de una cámara de seguridad ubicada en la parte externa del edificio.
Al respecto señalaron que llama la atención, entre otras escenas, el abrazo que el dentista le da a Merlano, lo que para los perfiladores da a entender que dicho gesto no es propio de quien mantiene una relación médico – paciente, sino que hay un vínculo más estrecho entre ambos.
Del hijo menor de Merlano, la Fiscalía dijo que tenía la función de ‘campanero’, es decir que tenía la labor de estar en la puerta del consultorio y alertar ante cualquier movimiento de la guarda del Inpec que estaba a las afueras esperando que terminara el procedimiento de diseño de sonrisa.