“La reforma política no ayuda al sistema electoral”: Misión Electoral Especial
El reporte señaló que "el proyecto de reforma “no hace ni más moderno el sistema electoral ni ayuda a ampliar la democracia territorial para que esta sea más inclusiva".
21 de octubre de 2017Contenido
El actual proyecto de reforma política que cursa en el Congreso vía Fast Track no dejó contenta a la Misión Electoral Especial, el cuerpo de expertos conformados tras la firma del Acuerdo de Paz con las Farc para dar recomendaciones sobre las modificaciones que se deben hacer en el mecanismo para elección en Colombia.
Según un comunicado dado a conocer este sábado, el proyecto de reforma “no hace ni más moderno el sistema electoral ni ayuda a ampliar la democracia territorial para que esta sea más inclusiva. Al contrario, en áreas como la arquitectura del sistema electoral, la representatividad territorial, el seguimiento a la financiación de las campañas y la ampliación de espacios de participación política de la mujer, retrocede frente a lo propuesto por la Misión en abril de este año”.
Aparte, no existe claridad, acorde con este cuerpo, en los problemas que busca resolver, “ha venido perdiendo coherencia y, en la medida que tras cada debate se improvisan fórmulas de artículos, se ha tornado contradictoria e ineficaz”.
Especificaron los cinco temas que más preocupan:
Sobre la arquitectura nacional electoral: el proyecto en actual discusión no resuelve el conflicto entre las funciones administrativas de los consejeros electorales y las de los jueces responsables de la justicia electoral.
Acotaron que no se ha atendido la recomendación de que ni la nominación, ni la elección de los miembros del Consejo Nacional Electoral, CNE, quede en manos del Congreso de la República.
Sobre financiación de campañas: la reforma no está estableciendo medidas para romper la relación entre ilegalidad, corrupción y política. En primer lugar, se requiere contar con una autoridad electoral que tenga capacidad técnica, independencia y autonomía política y presupuestal.
En segundo lugar, es necesario dejar de intentar controlar las campañas desde Bogotá. Por ello hay que garantizar la presencia territorial de la autoridad electoral.
Por último, tanto la autoridad electoral nacional como sus delegadas departamentales deben contar con independencia y autonomía “propias de instituciones no partidizadas”.
Sobre ampliación de la democracia y representatividad territorial: Destacan que quedaron afuera de la reforma los elementos para subsanar el déficit de representación que tiene buena parte del territorio nacional en el Congreso.
Sobre la democracia interna de los partidos y la ampliación de la participación equitativa de la mujer: La Misión destaca que en la actual reforma no quedó ninguna sugerencia hecha para fortalecer la democracia interna de los partidos políticos en la toma de decisiones claves como: dirigencia, candidatos, propuestas del partido, presupuesto, régimen interno y rendición de cuentas.