“La Registraduría Nacional debe tener modernización tecnológica”, Ricardo Rivera Ardila

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Uno de los principales retos que afronta actualmente la Registraduría es la modernización tecnológica, no solo para reducir costos, sino también para simplificar la tramitología en la entidad. Así lo destacó Ricardo Rivera Ardila, actual notario y candidato a ocupar el cargo de registrador.

Rivera dijo que es necesario revisar bien a qué se debe la falta de confianza plena en el árbitro de la democracia.

¿Qué considera que le puede aportar a la Registraduría?
Le puedo aportar toda la experiencia, el conocimiento, mi desempeño ético y moral, lo que se prueba a través de mis 30 años de servicio público, no he tenido ninguna investigación en temas de corrupción. Además conozco muy bien la Registraduría porque ahí me hice profesionalmente y laboré en diferentes cargos de nivel técnico, profesional y ejecutivo por más de 10 años.

¿Qué cambios tiene planeado hacer si llega a ganar?
Hay mucho por hacer en esta institución. Hay que aprovechar las herramientas tecnológicas, que le faciliten a la entidad no solo modernizar los procesos electorales, sino todo lo que corresponde a mecanismos de participación e identificación como registros civiles, cédulas de ciudadanía, además del fortalecimiento en atención al ciudadano. La modernización tecnológica beneficia los trámites de los usuarios. Una modernización con voluntad política y decisión, porque la Registraduría lleva 20 años modernizándose y todavía falta mucho por hacer.

En 2018, la Registraduría fue la tercera entidad con mejor índice de confianza ¿a qué se debe y qué se puede mejorar?
Es de gran importancia contar con este lugar en un país en el que la desconfianza hacia las entidades públicas crece cada día más. Esta es una gran oportunidad para fortalecer la participación ciudadana y cada uno de sus mecanismos.

¿Está de acuerdo con los cambios que se han dado para escoger el registrador?
Si bien es un tema de meritocracia, no todas las personas van a estar de acuerdo con estos cambios, siempre hay una situación de unos contentos y otros no; considero que el evaluar las hojas de vida, la experiencia y el conocimiento le permite a los presidentes de las Altas Cortes escoger al mejor, aquella persona que le sirva de la mejor manera al país y que dé plenas garantías a la comunidad para sacar adelante todos los procesos electorales en nuestro país.

¿Cuáles son los principales retos que debe afrontar la Registraduría?
El principal reto que debe afrontar la Registraduría es la modernización. Eso permite que haya disminución en los trámites y además simplificar la tramitología.

Hoy tenemos dificultades en regiones apartadas porque hay un registro civil de un ciudadano que nació en La Guajira, pero se casó en el Amazonas pero murió en Bogotá, y para los familiares que van a adelantar una sucesión muchas veces es complejo acudir a sacar estos registros porque no todos están sistematizados. No tenemos esas herramientas 100% desarrolladas, lo que se quiere es la sistematización, la unificación para que los registros civiles los pueda sacar cualquiera y en cualquier parte del país, esto solo se hace pero en algunos casos.

Casi un millón de cédulas han sido anuladas por trashumancia electoral ¿cómo combatir este flagelo?
Necesitamos que los ciudadanos y candidatos a elegir sean conscientes de la responsabilidad que se tiene frente al ejercicio democrático. También que entiendan sobre los riesgos de orden penal y demás consecuencias que de esto se derivan, pues directamente afecta la economía y el desarrollo de sus municipios y departamentos. Hay que adelantar un trabajo de pedagogía ciudadanos, candidatos, partidos y movimientos políticos que permitan cambiar las malas prácticas y propender porque sean elegidos por ciudadanos de las respectivas comunidades. Esto sin duda permite que los ciudadanos se sientan representados por sus gobernantes y estos a su vez trabajen por mejorar las condiciones de vida en sus territorios.