Hacienda

Las irregularidades en la construcción de una mansión de la familia de Carlos Amaya

Una construcción en zona prohibida y una licencia de construcción tardía estarían dentro de las anomalías del predio del suegro de Amaya

21 de mayo de 2023

Karen Valentina Mora Aguilar

Canal de noticias de Asuntos Legales

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Hubo irregularidades en la construcción de una mansión en Paipa, para el suegro del ex gobernadordeBoyacá, Carlos Amaya, quien hoy es copresidente del partido verde.

Así lo dio a conocer una investigación de la Revista Cambio, en la que plantean que la construcción de la mansión tiene "una serie de irregularidades que permitieron su construcción en una zona que antes era de protección ambiental".

La investigación comienza explicando la influencia de Amaya en Paipa y su relación con el actual alcalde del municipio, Fabio Medrano, quien fue su asesor de despacho en la gobernación. A su vez, relatan la relevancia que tuvo el matrimonio de Amaya con Daniela Assis Fierro, exseñorita Córdoba, al que asistieron importantes políticos del departamento.

Todo esto, para destacar que la conexión de Amaya llegó más allá de lo político y se ubicó en el Lago Sochagota, uno de los más turísticos de Paipa.

"En un lugar privilegiado, y en lo más alto de la colina que bordea el lago, se alza una casa propiedad de Antonio Miguel Assis Burgos, suegro de Carlos Amaya, y quien le aportó $40 millones a su campaña presidencial en 2022", relata Cambio.

El suegro del ex gobernador, Assis Burgos, se dedica a la ganadería principalmente en Cereté, Córdoba, donde nació.

"Daniela Assis, hija de Miguel Antonio, es prima del hoy defensor del pueblo Carlos Camargo Assis", dato importante que entrega la investigación, pues en 2019 Camargo era el director ejecutivo de la Fedegobernadores y tuvo ciertas polémicas por entregar contratos a personas cercanas a él que podía incidir en su deseo de ser registrador, razón por la que varios políticos pidieron su renuncia.

Las irregularidades de la mansión

Un acuerdo habría permitido zonificar y reglamentar el área que compone al lago Sochagota, determinó que el lago se dividió así, "3.278 hectáreas de zona de preservación, 1.142 hectáreas de zona de restauración, 3.433 hectáreas de zona de uso sostenible y 285 hectáreas de zona de uso público", explicó Cambio.

De estas zonas, solo en la de uso sostenible y en la de uso público era posible construir viviendas, tal como lo afirma la investigación, pues estaba prohibido construir en las zonas de preservación, según
los acuerdos emitidos en 2019 por Corpoboyacá.

"Para noviembre de 2019, 10 meses después de la emisión de los acuerdos, el señor Antonio Miguel Assis Burgos, suegro de Amaya, le compró por $100 millones a Néstor Zanguña dos lotes, los cuales se encontraban en la zona de preservación del lago Sochagota", mismos lotes en los que se construyó la vivienda.

La construcción habría empezado en 2019, y en 2020 ya tenía una estructura sólida que permitía conocerla vía satelital, lo que planteaba la primera irregularidad por haber construido en una zona prohibida.

La segunda irregularidad, se da porque la licencia de construcción de la mansión se expidió apenas en febrero de 2023, casi tres años después de las imágenes satelitales conseguidas por cambio en las que la casa ya estaba en construcción.

"De acuerdo con el derecho de petición respondido por la Alcaldía de Paipa, en los predios del suegro de Carlos Amaya no se evidencia solicitud, trámite u otorgamiento de cualquier modalidad de licencia de construcción antes de este año", explica Cambio.

En medio de todo esto, las irregularidades tuvieron un giro, pues el 17 de marzo de 2022, "la señora Sully Merchán Merchán solicitó a Corpoboyacá la modificación del Plan de Manejo del lago Sochagota", en el que la zona protegida se redujo a 15 hectareas.

En dichos ajustes se vio beneficiado el suegro de Amaya, "la lujosa casa se empezó a construir dos años antes de la nueva norma, violando la anterior, pero se va a terminar de edificar ajustándose a la ley", añade la revista, resaltando que el predio superaría un precio de $1.000 millones, y la casa, según arquitectos, valdría $2.000 millones.

Frente a la relación de Amaya con estos hechos, Cambio explica que "el acuerdo que tuvo incidencia sobre la casa está firmado por el presidente del Consejo Directivo de Corpoboyacá Rafael Viasus Quintero, quien también trabajó con Amaya en la gobernación".

Sin embargo, ante esto, Amaya explicó al medio que mantiene distanciamiento en términos de afinidad política con la familia de su esposa y negó cualquier relación con Camargo (defensor del pueblo).

A su vez, respondió a la revista que frente a estas irregularidades "no tiene conocimiento de nada sobre ese tema" ni tampoco conoce a fondo los cambios en el uso del suelo que ha habido en el área del lago Sochagota.

La respuesta de Amaya concluyó en que él considera que esta denuncia obedece a un nuevo ataque político "desde Bogotá" porque su posible candidatura en la capital podría darle el triunfo, por lo tanto, según explicó al medio, "se ha convertido en blanco de ataques por parte de quienes también tienen intereses políticos, refiriéndose implícitamente al concejal Diego Cancino".