Los tarjetones electorales para el Congreso irán sin fotos

Contenido

La Registraduría Nacional, a través del registrador delegado para Asuntos Electorales, Alfonso Portela, decidió que el tarjetón para las próximas elecciones legislativas no llevará la foto de los candidatos.

Luego de realizar pruebas sobre posibles tarjetones, la Registraduría decidió que, de incluir los rostros de todos los candidatos, el tamaño de la boleta electoral no sería viable.

“El tamaño es de dos metros con cincuenta, por cerca de un metro de ancho. Una tarjeta que supere los 60 centímetros se vuelve inmanejable”, declaró Portela.

Algunos candidatos y partidos políticos habían pedido a la Registraduría evaluar la posibilidad de incluir las fotografía, nombre y número en la tarjeta electoral, pero dado que esto no es viable, el ente electoral tiene sus propias propuestas.

“Es el mismo formato de la tarjeta de 2011 que facilitó a mucha gente podrá marcar con una sola equis, una sola marcación, porque se le establecieron a partidos y movimientos una zona de marcación exclusiva, entonces redujo en cerca de 1.200 mil tarjetas nulas menos. Pero va únicamente el logo y el número de los candidatos cuando se inscriben por voto preferente”, explicó el registrador delegado.

Según dijo, están explorando la posibilidad de acompañar esta tarjetón con un cartilla que contenga la fotografía, el partido y el número en la tarjeta electoral del candidato y que las mismas sean entregadas con antelación para que el ciudadano tenga claro por quién va a votar y evite cometer errores durante la jornada electoral.

“Lo que estamos haciendo es condensar la propuesta de los que han pedido la fotografía en un documento y esto es lo que hasta el momento nos dio como tamaño de tarjeta electoral. Una tarjeta completamente inmanejable”, concluyó.

Portela también hizo referencia al simulacro que realizará la Registraduría en caso de que tenga lugar un referendo para someter a la voluntad de los ciudadanos la aprobación de un eventual acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc, durante el mismo día de las elecciones al Congreso.

“El simulacro es muy interno y el único propósito que tiene es de medir la capacidad de los jurados de interpretar cada uno de los documentos que va a a tener a disposición el día de la elección”, declaró Portela.

Eso permitiría medir el tiempo que le tomará a los jurados terminar el escrutinio el 9 de marzo, fecha en la que se realizarán las elecciones legislativas. El simulacro permitiría anticipar las dificultades para transmitir los resultados y la idoneidad de los mismos pues, además de escrutar los votos para Senado, Cámara y Parlamento Andino, deberán hacerlo para el referendo para la paz.