Luis Alfredo Ramos da un paso al costado en su aspiración presidencial

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El gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, aseguró que pese a su inocencia lo único que estaba esperando era su absolución por parte de la justicia que no llegó.

“No obstante mi inocencia y no tener impedimento alguno para presentar mi nombre a la Presidencia de la República, reafirmo mi posición de no presentarme a la contienda electoral sin una decisión judicial a mi favor”, aseguró a través de un comunicado.

Agradeció el apoyo de sus seguidores y recordó que hace cuatro años iba a presentar su candidatura a la presidencia cuando “fui privado de mi libertad por tres años y tres meses de cuenta de probados falsos testigos. A la fecha sigo a la espera de mi absolución”.

También sostuvo que continuará vinculado a las actividades políticas del Centro Democrático, “recorriendo el país y dialogando con los colombianos aún más en estos momentos de grave crisis institucional, económica y social”.

Cabe recordar que a principio de octubre Ramos se inscribió como militante del Partido Centro Democrático y solicitó a la Corte Suprema de Justicia absolverlo para lanzarse a la Presidencia de la República.

“He sido profunda y absolutamente respetuoso de las decisiones de la justicia. He esperado, con paciencia infinita e indeclinable, respeto que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia tome mi caso, según lo probado, la decisión final de absolución. Que nadie piense, entonces, que mi presencia en este acto es un reto o un gesto de rebeldía contra ese tribunal”, dijo el militante.

En ese momento Ramos aseguró, con respecto a su proceso, que lo soportó con dignidad y “en ningún momento evadí la justicia”, y agregó que no buscó prescripciones ni trucos dilatorios, y puntualizó que “quienes declararon en mi contra están presos o procesados por falso testimonio. A los otros delincuentes, a los autores materiales, que todo el mundo sabe quiénes son, las justicia no los ha tocado”.

Luis Alfredo Ramos está investigado ante la Corte Suprema de Justicia por ‘parapolítica’ y también se vio salpicado por el escándalo del 'Cartel de la Toga’, pues el exfiscal Anticorrupción Luis Gustavo Moreno fue su abogado defensor.

Ramos ha expresado que no ha tenido relación personal, profesional o política con los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema, ni con Leonidas Bustos, expresidente del alto tribunal y quien también fue salpicado por las versiones que enredan al también magistrado Francisco Javier Ricaurte, señalado de recibir dinero para acomodar fallos judiciales.

De hecho, Ramos Botero dijo, respecto de Leonidas Bustos, que él "firmó mi detención preventiva y la medida de aseguramiento, la que me tuvo tres años y tres meses injustamente privado de la libertad. Suscribió la resolución de acusación y el llamamiento a juicio. Luego se retiró de la Corte por vencimiento de periodo. Negó la solicitud de libertad que hizo la Procuraduría".