Presidente de la Corte Suprema aseguró que fueron víctimas de agresión y violencia

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El 8 de febrero, mientras la Corte Suprema de Justicia adelantaba la diligencia para la elección de la persona que ocupará el cargo de fiscal general, a las instalaciones del Alto Tribunal llegaron unos manifestantes, los cuales exigían que hubiera una decisión definitiva en esta votación. La protesta se enardeció, generando un bloqueo en la sede y alarmando a los funcionarios que estaban sesionando.

Dicha manifestación ha sido objeto de polémica, sobre todo por las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien aseguró que en ningún momento se agredió a ninguno de los funcionarios de la Corte. De hecho, dijo que ni siquiera hubo algún tipo de restricción a la libre movilidad.

“No hubo ningún magistrado herido, no hubo magistrado sacado en helicóptero, no hubo un secuestro, pero en la opinión pública había otra historia, porque medios de comunicación y dirigentes políticos cogieron esta información y la volvieron una noticia real", dijo Petro durante la Cumbre de Gobernadores de Cartagena.

Otra es la versión de los magistrados de la Corte Suprema, quienes han rechazado las declaraciones del Presidente, y aseguran que sí se les afectó su libre movilidad, además que se puso en riesgo la vida de los funcionarios, periodistas y demás personas que estaban en las instalaciones de la sede judicial.

El presidente de la Corte Suprema, magistrado Gerson Chaverra, dijo que sí sufrieron agresiones, y aunque no hubo gente herida, u otro hecho que lamentar, eso no quita la gravedad ni la trascendencia de lo que ocurrió.

“Hemos pedido que a lo que sucedió el día jueves no se le quite la trascendencia, y la gravedad del hecho, porque evidentemente fue un hecho de agresión y de violencia contra la Corte Suprema de Justicia, y contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. ¿Por qué fue un acto de agresión y de violencia? Porque la Corte fue sitiada. Las puertas de ingreso y salida de la Corte fueron bloqueadas, y eso es un acto de agresión, en tanto representó una afectación a la libre movilidad de los magistrados y empleados que se encontraban ese día de la corporación”.

Días atrás el tribunal emitió un comunicado, donde le exigieron al Gobierno Nacional brindar las garantías necesarias para cumplir con sus funciones, permitiendo que puedan trabajar “sin presiones, hostigamiento o amenazas”.

De hecho, el presidente de la Corte aseguró que si bien director de la Policía, general William Salamanca, pudo ingresar a las instalaciones, eso no quiere decir que la sede no estuviera bloqueada.

“El hecho de que el general Salamanca haya podido entrar a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, eso no quiere decir que no existía un bloqueo, estaba sitiada la corte a tal punto que al mediodía, cuatro o cinco compañeros magistrados intentaron salir de la edificación, y tuvieron que devolverse porque la Corte estaba física y materialmente bloqueada, tanto por sus salidas e ingresos, por parte de las personas que estaban adelantando la protesta; que de una protesta pacífica inicialmente, terminó siendo un acto de violencia y agresión para la Corte”.