Judicial

Mujer, extorsionada y amenazada tras descargar aplicación de préstamos 'gota a gota'

Diario Constitucional

Ella perdió su celular y después de recuperarlo encontró que le descargaron una aplicación, lo que vivió de ahí en adelante fue un infierno

01 de noviembre de 2024

Laura Cuevas Sánchez

Canal de noticias de Asuntos Legales

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En un aterrador caso de extorsión, una mujer se convirtió en víctima de una red criminal tras instalar aplicaciones de préstamos 'gota a gota' en su celular. Este relato fue revelado este viernes por el periodista Santiago Ángel de la FM de RCN, en el que se alertó sobre el creciente uso de aplicaciones no reguladas que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos.

La víctima, quien ha solicitado permanecer en el anonimato por razones de seguridad, perdió su teléfono en un viaje en Uber. Después de un mes, el conductor del vehículo le escribió para informarle que podía recuperar su celular, pero a cambio de un cobro de rescate. Preocupada por la información contenida en su dispositivo decidió pagar y lo recuperó.

Sin embargo, la pesadilla apenas comenzaba. En su celular, alguien instaló varias aplicaciones que se presentaban como bancos que ofrecen préstamos 'gota a gota'. A la semana de haber recuperado su dispositivo comenzó a recibir amenazas sobre deudas que nunca había adquirido.

"Empecé a sufrir una serie de extorsiones sobre deudas que nunca había adquirido en plataformas virtuales", comentó la mujer. Relató que su teléfono empezó a actuar de manera extraña, tomando fotos sin su consentimiento y permitiendo el acceso a su información personal.

"Al empezar a recibir estas amenazas yo fui empezando a ser extorsionada por estas personas que llamaban incesantemente a mi celular o decían por medio de mensajes de whatsApp de números desconocidos o de números de otros países que yo tenía este tipo de deudas. Me decían que debía pagar el total de la deuda. Si yo no pagaba esto, ellos amenazaban con que tenían copia y acceso totalmente a mi celular y yo debía pagar. Me habían mandado fotos de los registros de llamadas que yo había hecho a mi pareja en ese momento, a las personas conocidas, a mi familia y pues yo de terror empecé a pagar y a pagar y a pagar y a pagar. Primero eran los fines de semana, los sábados dos y tres veces, los domingos y luego fue todos los días", denunció ella.

Las amenazas escalaron rápidamente. La mujer recibió constantes llamadas y mensajes de texto de números desconocidos, exigiendo el pago de montos que variaban entre $80 mil y $320 mil. "Me decían que debía pagar o enfrentar consecuencias graves", indicó. A pesar de que intentó ignorar las amenazas, se sintió obligada a pagar, acumulando una deuda total de $7 millones en solo un mes.

El punto culminante de su sufrimiento llegó cuando los extorsionitas crearon un grupo de WhatsApp con sus contactos, donde comenzaron a enviar información personal y fotos, aumentando así la presión. La mujer recibió mensajes con amenazas de muerte, incluso enviándole videos perturbadores que la llevaron al límite de su desesperación. "Me dijeron que sabían dónde vivía y que acabarían con mi familia", relató visiblemente angustiada.

"La semana pasada yo ya después de pagar casi $6 millones ya no pude más, ya no pude más conseguir para pagar eso y dejé de pagar. Al dejar de pagar empezaron a mandarme fotos de mujeres desnudas, que no soy yo, con mensajes obscenos diciendo que yo podría darlo por $10,000 porque estaba absolutamente necesitada de dinero y que yo podía complacer las fantasías de quien fuera aberrante, totalmente aberrante", agrega.

Esta es una de las amenazas

Y continúa su relato: "volví a pagar y el día domingo ya me llegó una última amenaza que yo ya no pude más. Me llegó una amenaza con la lista de personas a las que yo había tenido contacto y me mandaron otra foto con una foto mía, yo no me he tomado esa foto mía, con mi cédula al lado y me mandaron un video también del descuartizamiento de una persona diciéndome que si yo no pagaba me iban a hacer lo mismo, que ya sabían dónde vivía, que iban a quemar mi casa, que iban a coger cada miembro de mi familia y le iban a quitar un pedazo y a mí también, un pedazo de oreja, un pedazo de cabeza (...). El video que me mandaron es aterrador, aterrador. Yo denuncié este hecho de nuevo a la Fiscalía, totalmente aterrorizada y al denunciar esto la persona de la Fiscalía me dijo que ya no pagara más".

Es importante aclarar que la Superintendencia Financiera no tiene competencia sobre esta actividad y las empresas que la realizan no son vigiladas por este organismo.