Nicolás Valencia, de Odinsa, pertenece a la junta de Grupo Unión, empresa vinculada a Emcali
La participación del gerente de Odinsa deja la puerta abierta para nuevas investigaciones de la Fiscalía en un proceso que ya inició
23 de septiembre de 2022Contenido
El caso que enfrenta Emcali cuenta con nuevo capítulo y nuevos integrantes. Se trata de Nicolás Valencia Posada, gerente de planeación financiera y tesorería de la constructora Odinsa S.A. una compañía del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA). Valencia hace parte de la junta directiva del Grupo Unión, involucrado en el escándalo de los sobrecostos.
Según informó Semana, en los informes de gestión del Grupo Unión desde 2013 hasta 2015 se indicó que dentro de esta configuración empresarial se encuentra la compañía Unión Eléctrica S.A., una de las firmas directamente relacionadas con los millonarios sobrecostos.
De acuerdo con el medio, desde 2014 existe una relación contractual entre las filiales del Grupo Unión y Emcali. Sin embargo, el gerente de la Empresas Municipales de Cali, Juan Diego Flórez, sostuvo que los contratos con la unión temporal que figura en el escándalo se detuvieron, se demostró que los negocios de Emcali y el Grupo Unión datan de más de ocho años atrás.
La presencia de Valencia Posada inicia desde que la compañía Odinsa, para la cual trabaja, es mencionada en la página web del Grupo Unión en el apartado de "clientes satisfechos", junto a otras compañías del GEA. Adicionalmente, Valencia figura en la concesión Túnel Aburrá Oriente que construyó el Túnel de Oriente entre Rionegro y Medellín; Grupo Unión fue uno de los proveedores de esa concesión, de acuerdo con Semana.
A pesar de que son varias las dudas que están en el aire, la principal hace referencia, precisamente, a la presencia de Valencia como gerente de Odinsa y miembro de la junta directiva del Grupo Unión, salpicada en el escándalo de sobrecostos.
Tras una pesquisa adelantada por los entes de control, la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría ya tienen en sus manos los documentos que sustentan el contrato de Emcali con la Unión Temporal AMI. Esta unión pretendía vender televisores por $42 millones, entre otros elementos como sillas ergonómicas y tablets con precios elevados.