Noviazgos estables no podrán ser considerados por sí solos como unión marital de hecho
La Corte Suprema estableció que para que se concedan derechos sobre los bienes de la pareja se deben demostrar que se formó una familia
04 de enero de 2021Contenido
La Corte Suprema de Justicia estableció que para que una relación abierta sea considerada una unión marital de hecho no basta con que exista un noviazgo estable ni con afirmar que conformaron una comunidad de vida.
Según el alto tribunal, para que exista una concesión de los derechos a una de las partes por haber tenido una unión marital de hecho se debe, por ejemplo, rememorar datos concretos que le sirvan a los jueces para ilustrar y comprobar que hubo este tipo de relación. Alguno de los nombrados por la Corte es la participación en eventos sociales, vicisitudes de la convivencia, acompañamiento de la pareja en momentos calamitosos, solidaridad y fijación de proyectos comunes, "que indiquen la decisión inocultable de formar una familia".
De esta manera, la Sala Civil estableció que solo así los derechos como heredar los bienes de la pareja fallecida, división de bienes por separación, o heredar la pensión si muere el compañero o compañera permanente, se verán jurídicamente protegidos y concedidos.
Así mismo, la Corte definió que en la investigación los testigos deberán declarar sobre momentos que demuestren la unión marital de la pareja tales como viajes, celebraciones, peleas, u otros detalles de una convivencia.
Todo esto se da luego de que la Corte examinara un caso de un hombre que aseguró que convivió durante siete años con su novio hasta su muerte en 2008, y por ello se le debía conceder los derechos sobre la herencia de su pareja.
Sin embargo, el Tribunal determinó, con base a la investigación y testimonios allegados, que no se probó que entre los dos haya existido la convivencia exigida para declarar que entre una pareja hubo una unión marital de hecho. Lo anterior, debido a que se hallaron inconsistencias en los testimonios del hombre sobre la relación, como por ejemplo, contradicciones sobre el lugar de residencia donde supuestamente convivía con su novio.
Además, varios familiares del hombre fallecido afirmaron que este vivía solo y que nunca encontraron pertenencias de otra persona en su casa que dieran lugar a pensar que vivía con alguien más.