Nuevas órdenes del Ejército colombiano de "doblar los esfuerzos" para preservar la paz pone en riesgo a civiles
Un artículo del The New York Times tuvo acceso a órdenes escritas y entrevistó a altos oficiales, quienes confirmaron al medio que "dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes que matan" y que acepten, posiblemente, un aumento de las bajas civiles en el proceso
18 de mayo de 2019Contenido
El medio estadounidense The New York Times tuvo acceso a una serie de órdenes escritas del Ejército colombiano en el que ordenan "doblar los esfuerzos" para combatir a los criminales o rebeldes que atentan contra la paz del territorio colombiano, pero lo grave es que reconocen que en medio de ese proceso se registrarán bajas de civiles.
"El comandante del ejército de Colombia, frustrado por los vacilantes esfuerzos de la nación para preservar la paz, les ha ordenado a sus tropas que dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes que matan, capturan u obligan a rendirse en batalla; y posiblemente acepte un aumento de las bajas civiles en el proceso, según consta en órdenes escritas y entrevistas con altos oficiales", reza el inicio del artículo del medio estadounidense.
Según conoció esa publicación, a todos los generales y coroneles colombianos se les pidió reunirse a comienzos de año para que firmaran un compromiso en el que el objetivo principal era intensificar los ataques. Sin embargo, los oficiales consultados por The New York Times aseguraron que ya son muchos los días en que no se han registrado ataques por parte del Ejército colombiano a los grupos ilegales, razón por la cual son amonestados los comandantes de las brigadas.
Esta estrategia no es nueva. En el año 2000 se pactó el mismo objetivo, pero la orden causó indignación cuando también se reveló que los militares ejecutaron a civiles y los desaparecieron por el afán de cumplir la meta establecida en cuanto al número de bajas de ilegales. A esto se le conoció como los "falsos positivos", un tema por el cual sigue abierta una investigación a varios efectivos militares.
"Una orden que causa especial preocupación instruye a los soldados que no “exijan perfección” al momento de ejecutar ataques letales, incluso si tienen preguntas significativas sobre los objetivos que están atacando. Algunos militares dicen que esa orden implica que reduzcan sus normas para proteger a civiles inocentes de ser asesinados, y que ya ha ocasionado muertes sospechosas o innecesarias", reza otra parte del artículo del The New York Times.
Además de los documentos a los que tuvo acceso el medio estadounidense, las revelaciones surgen también de tres oficiales de alto rango del Ejército colombiano quienes hablaron con los periodistas de la publicación sobre esas medidas y aseguraron que "las nuevas órdenes han generado incomodidad" entre algunos efectivos.
"En largas entrevistas, dos oficiales dijeron que los soldados colombianos vuelven a estar bajo una intensa presión y que este año ha comenzado a surgir un patrón de asesinatos sospechosos y encubrimientos", señalan en el artículo de prensa.
Esos mismo oficiales dieron detalles de cómo se cumple la nueva orden. En pocas palabras, se les ordena "hacer lo que sea” para mejorar sus resultados y se les ofrecen más días de vacaciones según el número de muertes que tengan en combate. Así mismo, se les sugiere que hay que hacer lo que sea para lograr la meta de bajas, así sea “aliarse” con grupos criminales armados.
Uno de los oficiales que reconoció esta estrategia es el mayor general Nicasio Martínez Espinel, comandante del ejército de Colombia. “La amenaza criminal se incrementó”, dijo al The New York Times. Y agregó: “Si seguimos al ritmo que veníamos anteriormente no vamos a cumplir los objetivos”.
Aunque el oficial también le dijo al medio que “el respeto absoluto a los derechos humanos es lo más importante” y que “todo lo que hagamos tiene que estar en el marco de la ley”, el medio destaca que la misma orden dice: “Hay que lanzar operaciones con un 60%-70% de credibilidad y exactitud”. Según esta frase, dos oficiales explicaron que eso "deja suficiente margen de error como para que esa política ya haya ocasionado asesinatos cuestionables".