ONU denunció amenazas de grupos armados en zonas rurales de Huila y Caquetá

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El representante de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, en Colombia, Scott Campbell, condenó las acciones violentas que los grupos armados han ejercido contra la población civil de zonas rurales de Huila y Caquetá, y denunció que allí no hay presencia del Estado para garantizar la defensa de los Derechos Humanos.

"La semana pasada vi el miedo en sus ojos. Los liderazgos sociales están acorralados; son privados de sus libertades a opinar o moverse en el territorio; hay amenazas, homicidios y desconfianza para denunciar ante las autoridades; hay extorsiones; los niños, las niñas y los adolescentes están siendo reclutados; no tienen paz", afirmó Campbell.

También señaló que estuvo cuatros días en ambos departamentos y, durante ese tiempo, varios líderes sociales le aseguraron que habían sido declarados como "objetivo militar" por los grupos armados no estatales que los intimidad y hostigan. "Expresaron que 'hay un conflicto armado real que se incrementa'", aseguró.

"Los grupos armados no estatales nos dicen a los líderes: 'ustedes organizan las cosas como queremos o las organizamos nosotros'. En las zonas rurales da miedo ir a la huerta, da miedo a la escuela, da miedo hablar, da miedo camina", advirtió Campbell que afirmaron los líderes a los que consultó, de quienes no da información personal para proteger sus identidades.

Ellos también le habría dicho al alto comisionado que los grupos armados saben por dónde se mueven y tienen conocimiento de sus nombres y números de teléfono. Además, aseguraron que necesitan una ruta de paz, en la que estos actores no puedan entrar al territorio y en la que el Estado les garantice sus derechos. A su vez, Campbell añadió que el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes ha aumentado, "pero los familiares no pueden denunciar por temor y por eso hay subregistro".

Sobre estos hechos, las partes con las que se reunió Campbell, entre las que estuvo Rodrigo Villalba, gobernador de Huila, plantearon la necesidad de una presencial sostenida por parte del Estado. "Nosotros necesitamos lugares para hacer deporte, centros de cultura, agua potable, baños, educación y trabajo", aseguraron.

El alto comisionado informó que otro ejemplo de la coacción que estos grupos ejercen sobre la población tuvo lugar el pasado 18 de septiembre, cuando se le informó sobre diferentes amenazas que la población civil estaba recibiendo en Belén, en La Plata, Huila. "En los días siguientes, aproximadamente mil personas se reunieron en el centro del pueblo, pidiendo la retirada del Ejército de lugar, obligadas y bajo amenaza por el actor armado", explicó.

Ante esta situación, la oficina de la ONU hizo un llamado al Estado Colombiano a que tome medidas eficaces para proteger a la población civil y a sus líderes amenazados por grupos armados y, sumado a esto, aseguró que urge proteger la niñez del reclutamiento forzado.

"Instamos a las autoridades a proteger y a no estigmatizar a la población civil que se encuentra 'atrapada' y bajo amenaza de muerte por estos grupos. Urgimos a los grupos armados no estatales a liberar a todos los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años, en su poder, y a respetar a la población civil", advirtió Campbell.