Judicial

Petro habla de lawfare y denuncia que la justicia ignoró el estado de salud de Bonilla

Presidencia de la República

El primer mandatario acusó al sistema político tradicional y a sectores económicos influyentes de actuar con egoísmo social y de bloquear iniciativas

21 de diciembre de 2025

Valentina Sánchez Forero

vsanchezf@larepublica.com.co
Canal de noticias de Asuntos Legales

Contenido

El presidente Gustavo Petro cuestionó con las decisiones judiciales que derivaron en la detención de los exministros Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco, al considerar que se trata de actuaciones con motivaciones políticas y no estrictamente jurídicas. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el jefe de Estado aseguró que ambos exfuncionarios no debían estar privados de la libertad y denunció la existencia de una estrategia de lawfare orientada a incidir en el escenario electoral.

Para el mandatario, las medidas adoptadas buscan un efecto simbólico más que justicia. “Quieren la imagen de personas encarceladas para obtener réditos en las elecciones”, escribió, al advertir que, según su visión, se están desdibujando los principios democráticos y el respeto por el Estado Social de Derecho. Petro sostuvo que este tipo de decisiones responden a la “desesperación” de sectores que se oponen a la continuidad del proyecto político progresista.

En su mensaje, el presidente argumentó que en los casos de Bonilla y Velasco no existía una solicitud expresa de privación de la libertad por parte de los intervinientes en el proceso, por lo que cuestionó el alcance de la actuación judicial. A su juicio, la decisión se produjo en un momento políticamente sensible, lo que refuerza su tesis de un uso estratégico de la justicia. “Ni siquiera se pidió la cárcel, pero se impuso”, señaló.

Petro también acusó al sistema político tradicional y a sectores económicos influyentes de actuar con egoísmo social y de bloquear iniciativas que, según él, buscan mejorar las condiciones de vida de la población. En ese contexto, afirmó que su gobierno ha enfrentado intereses históricos que, en el pasado, “llenaron las cárceles de personas que no debían estar presas” y permitieron la consolidación de estructuras ilegales.

El presidente también hizo referencia a los casos de corrupción detectados durante su administración, y reconoció que han existido funcionarios involucrados en irregularidades. Sin emabrgo, aseguró que fue el propio Gobierno el que impulsó las investigaciones y entregó pruebas a las autoridades. “Hemos encontrado las redes y las pusimos en conocimiento de la justicia”, afirmó, en defensa de su gestión.

Sobre la Fiscalía General de la Nación, Petro reiteró que su intención al proponer una terna independiente fue garantizar una entidad sin sesgos políticos. Sin embargo, expresó su preocupación por lo que considera una pérdida del compromiso de algunos sectores judiciales con los principios constitucionales. “Hay quienes ya no hablan del Estado Social de Derecho”, escribió.

Petro denuncia que la justicia ignoró el estado de salud del exministro Ricardo Bonilla

El presidente Petro aseguró que en el caso del exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, la autoridad judicial no tuvo en cuenta su delicado estado de salud. Según el mandatario, la magistrada encargada del proceso ignoró información médica relevante presentada por la defensa y adoptó una decisión que calificó como insensible y desproporcionada. “No quiso ni escuchar que el profesor Ricardo Bonilla había estado en cuidados intensivos”, afirmó Petro, al sostener que se desconocieron los límites propios de un juez de garantías.

El jefe de Estado cuestionó el trato que recibió Bonilla frente a otros casos de alto perfil y señaló que la medida intramural respondió a un criterio desigual. A su juicio, se buscó un impacto mediático antes que una evaluación equilibrada de las circunstancias personales y jurídicas del exministro. “Le importó nada su enfermedad grave”, expresó, al insistir en que se trató de una decisión marcada por la venganza política.

Las declaraciones se conocieron en medio de reportes médicos que indican que Bonilla sufrió una descompensación por baja presión arterial y debió ser atendido por personal de salud, motivo por el cual se solicitó una valoración médica especializada en el Centro de Estudios Superiores de la Policía. El exministro, además, presenta antecedentes de un ataque isquémico cerebral y padece afasia motora, condiciones que requieren seguimiento médico permanente.