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Por problemas de forma, LA 14 tardó un año de más en registrarse

16 de octubre de 2013

Mateo Jaramillo

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En una pequeña cacharrería del centro de la capital del Valle del Cauca en el año 1963, se le ocurrió a los hermanos Cardona emprender un negocio de venta de artículos para el hogar.

Más de 40 años después, tras el arraigo de los caleños por el supermercado, la expansión en distintos lugares del país y la ampliación hacia una cadena mayorista, quedó constancia en la Notaría 12 de la ciudad, que la Chacharrería LA 14 dejaría de llamarse así y se acogería al nombre Almacenes LA 14 o, simplemente, LA 14.

Es frecuente en las solicitudes de registro marcario que se presentan ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), la oposición de terceros o la negación de oficio por la similitud con registros marcarios, pero no son tan comunes las negaciones de una marca por una coincidencia con otra marca que tienen dos titulares diferentes y un mismo dueño.

En diciembre de 2011, la sociedad Almacenes LA 14 SA pidió el registro de la marca mixta - es decir el nombre más el gráfico que la acompaña - LA 14 para distinguir los productos de la clase 41 de la Clasificación Internacional de Niza.

Si bien no se presentaron oposiciones una vez fue publicada la solicitud en la Gaceta de Propiedad Industrial, la SIC realizó el examen de oficio como lo ordena la decisión 486 de la Comunidad Andina de Naciones.

En la búsqueda encontró la existencia de la marca nominativa LA 14, en la misma clasificación marcaria y como titular a la firma Cacharrería LA 14 SA.

El análisis es contundente, “como puede observarse, entre la marca solicitada y la marca registrada se presentan semejanzas fonéticas y ortográficas que las hace confundiblemente similares (...) reproduce por completo la marca registrada. Debido a lo anterior, el consumidor podría confundir ambas marcas en el mercado”.

En julio de 2012, el apoderado de la firma, Jesús Abelardo Cárdenas, presentó la apelación a la decisión de primera instancia en la cual asegura que “no puede enervar la pretensión de registro de la marca solicitada”, debido a que “se trata de la misma persona moral o jurídica, tal como se desprende del certificado de existencia y representación legal que acompañe con la solicitud de registro”.

Por lo tanto, el origen empresarial de los servicios y productos que identifican las marcas analizadas es el mismo, “es decir que provienen de la misma persona o ente jurídico”, expuso Cárdenas.

El problema de forma consistió en un cambio de denominación social que la firma Cacharrería LA 14 SA hizo por el nombre Almacenes LA 14 SA o, simplemente LA 14. Por la recordación en la población vallecaucana. La escritura en la cual consta el cambio es de la Notaría 12 de Cali, Valle del Cauca con fecha de mayo de 2005.

Sin embargo, fue hasta el 27 de junio de 2012 que se inscribió en los libros de propiedad industrial del despacho de la SIC el cambio de nombre del titular de la marca LA 14.

La Delegatura para la Propiedad Industrial, con esa información decidió revocar la decisión de primera instancia y conceder el registro del nombre.

En la resolución, la oficina aprobó la apelación de la firma, “revisada la base de datos de esta entidad se encuentra que la marca fundamento de la negación LA 14 (nominativa), pertenece a la misma sociedad solicitante del signo de la referencia”.