Legislación

Prohibido vender a pérdidas y tirar comida: las leyes alimentarias que vienen en España

La Ley de la cadena alimentaria entrará en vigor en cuestión de días y varias normas están a punto para salir en los próximos meses

27 de noviembre de 2021

Expansión - Madrid

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La Ley de la cadena alimentaria entrará en vigor en cuestión de días y varias normas más están a punto para salir en los próximos meses. Es el tema principal de la entrega de hoy en la Newsletter Expansión Alimentación y Distribución.

A punto de terminar el año, varias leyes que afectan directamente al sector de la alimentación y la distribución de alimentos están a punto de salir. La más inmediata es la Ley de la Cadena Agroalimentaria, que acaba de salir del Senado y solo falta su ratificación en el Congreso, que podría producirse antes de fin de año. Ya hay anteproyectos también de la ley contra el desperdicio alimentario y la que regula los envases, mientras que el Gobierno ha abierto la posibilidad de limitar por ley la publicidad de bebidas y alimentos azucarados.

La más inminente, la de la cadena agroalimentaria, ha llevado dos años de tramitación, un periodo amplio en el que se han ido introduciendo enmiendas hasta su paso por el Senado. Este es el texto tal como ha salido de la cámara baja, la semana pasada. El punto más relevante es que se prohíbe la venta a pérdidas de productos agroalimentarios. Esto supone que no se puede vender por debajo de los costes efectivos de producción en ningún eslabón de la cadena agroalimentaria. Esta limitación ya se había establecido el año pasado a través de un real decreto ley, pero no se había desarrollado.

El punto más polémico ha sido la determinación de cuáles son esos costes efectivos de producción, ya que no es sencillo cuantificarlos, ni mucho menos unificarlos. También se establecen excepciones, como las ofertas para vender alimentos a punto de caducar, y así evitar el desperdicio.

También responde a la aplicación de la directiva europea sobre prácticas comerciales desleales, aunque buena parte de lo que Europa señala en esa norma ya estaba en la anterior ley alimentaria española, de 2013.

Según explica José María Ferrer, jurista del instituto tecnológico Ainia, esta limitación de la venta a pérdida trata de paliar uno de los problemas del sector primario, como por ejemplo la venta a resultas de la fruta, que perjudicaba a los productores. Pero destaca que hay otros elementos importantes en la ley, como que señala prácticas negras y grises en la comercialización de alimentos, y que establece un régimen sancionador, además de un registro de todos los contratos de compraventa que se celebren en el sector agroalimentario, lo que va a aumentar el control sobre la cadena.

Por su parte, José Miguel Soriano, socio de Andersen, asegura que esta ley va a traer consigo inseguridad jurídica y que se trata de una intervención en la libertad de mercado, que probablemente será fuente de conflictos. Este jurista destaca que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya emitió un informe en mayo en el que advertía de este tema y del riesgo de que puede crear "alineamientos de precios", que sería una práctica contra la competencia.

Contra el desperdicio: del campo a la hostelería
La siguiente norma en la rampa de salida es la Ley Contra el Desperdicio Alimentario, de la que ya hay un anteproyecto. Está en periodo de consultas hasta el 18 de diciembre. Esta norma que se espera que vea la luz durante el próximo año, trata de reducir la cantidad de comida que termina en los vertederos, y que se estima que es más de un tercio de la que se produce.

En esta norma se plantea que los alimentos que no se consuman deben buscar un segundo uso, y establece unas prioridades: la alimentación humana, la transformación en otros productos o subproductos, y su valorización para compost o generación de energía. Esta ley afectará a toda la cadena, incluyendo la distribución y la hostelería, como explica este análisis de Ainia. También establece sanciones que en algunos casos muy graves pueden alcanzar el millón de euros.

También se encuentra en tramitación parlamentaria la Ley de Residuos y suelos contaminados, que ya tiene un proyecto en el parlamento, y que realmente trata de reducir el uso del plástico, un aspecto que afecta de lleno a los envases de la industria alimentaria. El sector de los productores asegura que la norma y los impuestos que acarrea va a elevar los precios y pone en peligro la competitividad. También destaca las propiedades positivas del plástico para proteger los alimentos.

Siguiendo con los envases, el proyecto de ley de envases y residuos que arrancó el pasado septiembre, y que afecta en principio a todo tipo de envases, pero los de alimentación y bebidas tiene especial incidencia. Entre otros aspectos, limita el uso de envases plásticos en frutas y hortalizas, fomenta la venta a granel, la reutilización y el reciclado de envases.

Sin ningún texto de base por el momento, el Gobierno ha anunciado que limitará a través de un real decreto la publicidad de dulces, zumos y bebidas azucaradas en horario infantil espacios de acceso habitual de los niños. Una idea que fue criticada por la industria alimentaria porque "ataca de manera injustificada" a una parte del sector.

Y por si no hubiera bastantes limitaciones, la UE prepara un reglamento para restringir la venta de productos -como carne de vacuno, madera, aceite de palma, soja, café y cacao- procedentes de zonas deforestadas, para promover el consumo sostenible.

Otros temas en la Newsletter Expansión Alimentación y Distribución
En la entrega de esta semana también reflejamos varias operaciones internacionales importantes en el sector, como la entrada de Elliotts en Ahold Delhaize; la venta de la filial de té de Unilever al fondo CVC, por 4.500 millones de euros, que incluye la marca Lipton, y la alianza entre el fabricante de bebidas Monster y el dueño de la cerveza Corona.

En España, Suma Capital ha puesto a la venta la cadena de panaderías Turris.

Además, el ránking de supermercados en Cataluña, y la `potente inversión de Bon Preu para construir un gran centro logístico en la provincia de Tarragona.

Siguen saliendo resultados del año más duro de la pandemia, con fuertes incrementos de ventas en Agrolimen (el fabricante de Gallina Blanca) y de la empresa Entrepinares (principal proveedor de queso de Mercadona).

La Newsletter Expansión Alimentación y Distribución es una herramienta imprescindible para los directivos, inversores, consultores y lectores en general interesados en esta importante actividad económica.

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