La protección del empresario es el gran reto que tiene todo abogado penalista

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La práctica empresarial ha experimentado una evolución acelerada en los últimos años, lo que ha conllevado a la necesidad de nuevas soluciones para su funcionamiento y protección legal. La incursión en nuevos mercados para aumentar la competitividad y mejorar el servicio prestado, ha conllevado a que las empresas, además de contar con sus propios abogados para temas puntuales de la naturaleza de su negocio, requieran, de manera paralela, del asesoramiento de profesionales del derecho en múltiples ramas.

El derecho penal no ha sido la excepción. Cada vez son más las conductas que terminan siendo consideradas delitos, razón por la cual se ha vuelto indispensable incorporar esta área del conocimiento en las perspectivas de crecimiento empresarial. En esa evolución, campos como el derecho penal tributario, ambiental, aduanero, entre otros, así como la responsabilidad personal y pecuniaria de sus representantes legales, accionistas y directivos, han demandado la transformación del penalista clásico en un profesional que requiere un conocimiento integral de la empresa.

Este servicio exige que el abogado penalista esté en capacidad de comprender el funcionamiento de la empresa y de la industria a la cual esta pertenece. Ser capaz de entablar comunicaciones permanentes y asertivas con la compañía, comprender sus tiempos y prioridades, así como prever posibles coyunturas derivadas de situaciones políticas o económicas que puedan impactar en el funcionamiento del negocio.

En este contexto, y teniendo en cuenta que dentro de las prioridades de las compañías está la expansión a mercados internacionales, este nuevo abogado penalista debe dominar al menos el idioma inglés. Así mismo, estar en capacidad de analizar distintas perspectivas ajenas a la jurídico penal, como por ejemplo conceptos contables, financieros, ambientales y estratégicos, para ofrecer soluciones integrales a las situaciones planteadas por el cliente.

Este nuevo enfoque debe venir acompañado del trabajo articulado con otras disciplinas, utilización de novedosas técnicas de investigación y de nuevas tecnologías que permitan la prestación más eficaz y eficiente del asesoramiento jurídico. No es por otra razón que las firmas enfocadas en el derecho penal han robustecido sus equipos de trabajo para vincular no sólo destacados penalistas, sino también otro tipo de profesionales que aporten enfoques diferenciados a las discusiones y planteamientos que se formulan al cliente.

Este es el enfoque que desde Prias Cadavid Abogados hemos venido implementando, con el fin de fortalecer cada vez más la calidad y eficacia de los servicios que prestamos a nuestros clientes, y de hacer más robusto, especializado y amplio el apoyo que podemos brindarles a efectos de implementar y fortalecer sus mecanismos de control de riesgos y de resolución de problemáticas con trascendencia penal.