“Con estos procesos solucionamos las controversias en el menor tiempo”
Las funciones jurisdiccionales de la Superfinanciera son una alternativa en litigios financieros
10 de septiembre de 2018Contenido
Las funciones jurisdiccionales de la Superintendencia Financiera son una alternativa rápida y especializada para solucionar las controversias que tengan los consumidores financieros con bancos, aseguradoras, cooperativas, compañías corredoras de bolsa y todas las entidades vigiladas por esta superintendencia. AL habló con Claudia Grillo, coordinadora de la delegatura para las funciones jurisdiccionales de la entidad, quien nos explicó los aspectos esenciales de este proceso.
¿Qué es lo primero que debe saber una persona para acceder a estos servicios de la entidad?
Primero, debe saber si es consumidor financiero. Un consumidor financiero está definido por la Ley 1328 de 2009, y es aquel usuario que utiliza los servicios de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera. Lo que tiene que tener en cuenta un usuario, es que los servicios de la entidad solo se activan cuando existe una controversia contractual. Esto quiere decir, que la persona previamente debe haber firmado un contrato, que puede ser el de la tarjeta de crédito o el contrato que estableció con una aseguradora. Si se genera una controversia dentro de este contrato, el consumidor puede demandar su solución ante la Superfinanciera. Deben saber que aquí tienen una acción de protección al consumidor.
¿Las personas necesitan abogado para acudir a esta opción?
Depende. Cuando son procesos de mínima cuantía no estará en la obligación de contratar a un abogado. Un proceso de mínima cuantía es aquel que sea menor a 40 salarios mínimos mensuales vigentes; es decir cerca de $31 millones.
¿Cómo se inicia el proceso de demanda?
Antes de acudir a la Superintendencia, las personas deben agotar un requisito: hacer una reclamación escrita o verbal ante el proveedor del servicio financiero. Si pasan 15 días hábiles y la empresa no contesta o niega su solicitud, ya puede acudir a nuestra entidad. Tan pronto cuando ocurra esto, el consumidor financiero debe estructurar su demanda.
Para esto puede consultar las herramientas que la entidad ha creado para facilitar toda la información que debe saber. Hemos dispuesto en la página web, una sección donde tenemos un modelo de demanda, el cual cumple con los requisitos que la ley impone a las personas para iniciar cualquier tipo de procedimiento. Pueden radicar la demanda directamente en la página web, o pueden remitirla al correo electrónico super@superfinanciera.gov.co. También pueden acudir a la ventanilla física que tenemos en nuestras oficinas o pueden remitirla por correo físico.
¿Después de que se radica la demanda qué ocurre?
La Superintendencia le contesta al ciudadano en un término prudencial. En promedio, admite las demandas antes de los 30 días. En caso de que la demanda no cumpla, la entidad le comunica al consumidor para que subsane los elementos que hizo de manera errónea. Después que se genera la admisión de la demanda, la Superfinanciera se encarga de notificar al demandado. Este proceso puede durar dos meses en promedio. Tan pronto se realiza, se fija fecha para celebrar audiencia. En total, un proceso en la Super dura en promedio de seis a ocho meses. Con esto buscamos ahorrarle la mayor cantidad de tiempo a los litigantes que acuden a la jurisdicción, donde los servicios son completamente gratuitos.
¿Cuál es el plus que ofrece la entidad en estos procesos?
Son tres cosas. Contamos con un grupo de jueces completamente especializado y conocedor de la normativa para la protección del consumidor financiero. Con esto llegamos a soluciones más precisas, superando las capacidades de muchos jueces ordinarios. Siempre buscamos demorarnos el menor tiempo posible para solucionar estas controversias. Y por último, creamos un ambiente amable, donde buscamos humanizar la cara de la administración de justicia y que la gente se acerque a esta.
Antecedentes
El Estatuto del Consumidor le confirió funciones jurisdiccionales a la Superintendencia Financiera, para tratar las controversias que se presenten entre los consumidores financieros y las entidades vigiladas por esta entidad. Desde 2012, la entidad ha recibido 12.248 demandas, de estas 5.233 han terminado en resolución definitiva. Según la entidad, 73% de las sentencias son a favor del consumidor. La Delegatura Jurisdiccional de la entidad cuenta con sus propias salas de audiencias, jueces especializados en derecho financiero y presta sus servicios completamente gratis.