Superindustria multó a propietarios de Brunati por vulneraciones a los consumidores
La sociedad fue multada por $1.250 millones por información engañosa, incumplimiento en los tiempos de entrega, entre otros
15 de diciembre de 2022Contenido
La Superintendencia de Industria y Comercio, que tiene como encargado a Juan Camilo Durán Téllez, sancionó a Merek y Pamiruti, propietarias de Brunati, con multas por $700 millones y $550 millones, respectivamente, por su presunta vulneración a los derechos de los consumidores.
Dentro de las investigaciones la SIC se pudo establecer que las empresas incumplían con los tiempos de entrega de sus productos y realizaban reprogramaciones hasta por un año para obtener sus bienes o la devolución del dinero.
También se comprobó que la sociedad no dio cabal cumplimiento a la garantía legal a la cual se encuentra obligada en virtud del artículo 7 de la Ley 1480 de 2011 e impuso una limitación frente a la misma de manera que solo pudieran acceder los consumidores que se encontraran en ciudades con puntos de venta físicos.
"A partir de la visita administrativa realizada a la página web https://brunaticasa.com/ también se verificó que la sociedad suministró a los consumidores información que no resultó veraz, clara, suficiente, comprensible ni precisa con relación a los productos catalogados como de 'entrega inmediata', comoquiera que se etiquetaron varios productos bajo esta categoría pese a que realmente la entrega no se daba en el mismo instante de la compra sino hasta quince días después", añadió la SIC.
A esto se suma, que Merek omitió informar lo relativo a tamaño, medidas, materiales, origen y peso de los productos, así como los tiempos de entrega para ciudades diferentes a Bogotá, Cali y Medellín, y las condiciones generales de los contratos que se pueden celebrar a través de la página web.
No siendo suficiente, tampoco incluyó el mecanismo para la constancia de fecha y hora de radicación de PQR y el enlace visible para que los consumidores pudieran ingresar a la página de la autoridad de protección al consumidor de Colombia.
También hubo irregularidades por Pamiruti, a quien al igual, se le comprobó incumplimiento con los tiempos de entrega informados para los productos adquiridos en sus establecimientos Brunati Bogotá y Brunati Cali.
Por ejemplo, en el establecimiento Brunati Bogotá, de su propiedad, se demostró que la sociedad suministró información engañosa con relación a los productos etiquetados con el sello de “entrega inmediata”, toda vez que la entrega tampoco se efectuaba en el instante mismo de la compra sino hasta cinco días después, pudiendo dar lugar a confusión por parte de los consumidores.