Balance competitivo
23 de abril de 2018Contenido
Una columna similar ya la escribí por esta época dos o tres años atrás, pero volviendo a analizar las tablas de posiciones de los diferentes campeonatos europeos me parece pertinente volver a comentar el tema. En Alemania, Francia, Inglaterra y España, a falta de más de 4 fechas, ya se sabe cuál es el campeón, algunos con mayor antelación; los descensos en dos de los cuatro campeonatos también están prácticamente definidos por lo que el campeonato antes de un mes de finalizado pierde todo interés aún para los simpatizantes del equipo campeón. Se juegan posiciones secundarias, muchos partidos son totalmente intrascendentes y aburridos pues no hay nada que ganar.
Tampoco resulta atractivo para el campeonato que uno o dos equipos reúnan la mayor cantidad de estrellas y que año a año a punta de chequera contraten a los mejores jugadores de los equipos rivales.
El deporte repite situaciones cotidianas y acá también hay ricos y pobres, equipos con presupuestos que fácilmente triplican a sus inmediatos rivales que hace prácticamente imposible competir de igual a igual a estos con aquellos.
No parece adecuado para el torneo, a mediano y largo plazo, que se sepa prácticamente desde el inicio de la temporada quien va a ser el campeón y solo se juegue por ver quién será el segundo. Algo similar ocurrió en la fórmula 1 que durante cinco años Ferrari apabulló completamente a sus rivales hecho que permitió a otras competencias captar espectadores con deseos de ver carreras en la que no se tenía tan claro quién iba a ser el primero. Crisis que aún hoy en día luego de más de diez años de ocurrido sigue golpeando esta competencia.
Siempre miro los deportes americanos pues por tiempo y dinero tienen mayor conocimiento del negocio como espectáculo y están permanentemente analizando el juego para evitar problemas de esta índole. Se podría pensar que al no tener los deportes americanos ascenso y descenso muchos equipos permanecen tranquilos jugando con la seguridad de permanecer en ligas poderosas con ingresos asegurados año a año, hecho que no es cierto. Allí, salvo una o dos excepciones cada año los primeros son diferentes y es francamente complicado que se repita el campeón.
Los americanos no han pretendido acabar con los equipos poderosos de las grandes ciudades que año a año venden entretenimiento y tratan de tener grandes estrellas, los Yankees y los Lakers, siempre serán los más poderosos económicamente hablando y durante algunas temporadas también a nivel deportivo, no obsta para que no de manera casi exótica como ocurrió con Leicester hace dos temporadas en Inglaterra, equipos chicos logren campeonatos, pues el balance competitivo es mucho mayor allí. Los topes salariales permiten a todos los equipos gastar prácticamente lo mismo en jugadores y hace que las grandes estrellas se distribuyan de manera equitativa en el campeonato. También impuestos al lujo (es decir que aquellos equipos que gastan más de determinada suma deban pagar dinero a los más chicos para que estos inviertan en estrellas) hacen que la posibilidad de enfrentar y ganarle a los grandes un campeonato sea real. Estas soluciones no se ven viables en Europa pero supongo que algo están mirando los responsables pues, repito, no es lo mejor para una liga que durante más de cinco años el campeón sea el mismo.
Un comentario final para Arsene Wenger que por más de 20 años permaneció como técnico del Arsenal y que se retira al final de esta temporada, nada parecido a nuestros equipos que despiden entrenadores luego de 4 o 5 partidos.