El fútbol es diferente
06 de abril de 2015Contenido
El problema inicial resultó ser el lugar donde se celebrará la final. Generalmente se juega este partido en el estadio Santiago Bernabéu pues es usual que el Real Madrid, uno de los finalistas, en el evento, de no ser el equipo blanco quien juega la final, se debe solicitar el préstamo del escenario. El caprichoso presidente madrileño se negó a que la final se jugara en “su casa”.
Como todo lo que rodea a algunos dirigentes de fútbol el tema cada vez toma formas más absurdas, se decidió finalmente jugar el gran partido en el estadio de Barcelona: El Nou Camp. Y ¡atérrense ustedes!, el Barcelona F.C jugará en su estadio de visitante frente al local vasco.
Siguiendo con esta novela, las autoridades políticas y sobre todo deportivas están en un verdadero aprieto pues, como ya se indicó, muchos de los seguidores de los dos finalistas son abiertamente hostiles a España y mucho más a la figura del rey por lo que se espera una tremenda pitada al rey Felipe. Se ha planteado retirar a aquellas personas que lo hacen o inclusive a suspender el partido.
El tema de los himnos ha sido desde siempre una controversia de no acabar. Personalmente en partidos internacionales hago el mayor ruido del posible cuando suena el himno del equipo contrario, es uno de mis derechos fundamentales, libertad de expresión. Podrá ser irrespetuoso, pero de unos segundos aburridos para el rival, no pasa a más. Ignoro el código penal español, pero no creo que esta conducta sea punible. La solución más tranquila es simplemente suprimir el himno y terminar de una vez por todas con este absurdo sainete.
Siguiendo con la increíble España, hace una semana o dos, fueron los clubes los que amenazaron con un cierre patronal para presionar al gobierno para la aprobación de un decreto que reparta los derechos televisivos del fútbol. Contrasta la posición del fútbol profesional que presiona al Gobierno para la aprobación de este decreto con la de la Real Federación Española que amenaza a todo el fútbol con la terrible desafiliación, si dicho decreto se aprueba.
Otra noticia que cada vez toma mayor forma es el amaño de partidos en la primera división de la Liga de Fútbol Profesional de España, en el momento hay una investigación avanzada, con directivos detenidos y sospecha de fuga de dinero de los clubes que se utilizaría en el pago a jugadores y técnicos que colaboraran con esta trampa.
La fiscalía anticorrupción española está investigando varios partidos sospechosos, el Osasuna de Pamplona, club directamente implicado, descendió a segunda división y todo parece indicar que los dineros al final no fueron entregados, aunque continúan perdidos. El gobierno español, a través de anticorrupción ha estado especialmente activo en este aspecto sin que se haya mencionado por ninguno de los dirigentes españoles la desafiliación por intromisión en temas de fútbol.
Siguiendo con casos jurídicos, en Europa, el otrora poderoso Parma F.C. se declaró hace pocos días en bancarrota por deudas de más de US$100 millones; uno del los clubes más ganadores de Italia naufragó a causa de desastrosas y sucesivas administraciones que en un momento llegó a fichar 205 jugadores y transferir a 181, en la actualidad no tiene ni para pagar las facturas de agua y luz.
Las primeras señales externas del mal manejo fue la sanción de Uefa de no poder participar en la Europa League pasada a causa de deudas sin cancelar.
Como en muchos casos en que se vende simplemente la ficha, es decir la posibilidad de participar en el torneo profesional, el club fue dos veces vendido por un euro, el último dueño de tan desafortunado club, el señor Giampietro Manenti fue acusado der lavado de dinero y enriquecimiento ilícito y fue arrestado. La liga italiana, en un gesto solidario poco visto en el fútbol decidió lanzar un salvavidas al menos momentáneo y destinó el recaudo de las multas a ayudar a que al menos el club termine la temporada actual.
En las eliminatorias para la Euro 2016 jugadas la semana pasada, en el partido Montenegro contra Rusia, el arquero ruso fue alcanzado con una bengala lanzada desde la tribuna, no entiendo por qué no se suspendió el partido de manera definitiva, las bengalas están prohibidas en el fútbol y la situación era realmente peligrosa para los deportistas, la disculpa de siempre es que es mucho más peligrosos suspender el partido que terminarlo así sea con más de cuarenta muertos como se hizo en la final de la copa de campeones de 1985 en el estadio de Heysel. Como siempre en todas estas situaciones, quienes pretenden justificar lo injustificable repiten que “el fútbol es diferente”.