Nuevo reglamento de intermediarios
13 de abril de 2015Contenido
Me llama la atención el preámbulo del texto redactado por la Fifa indica que “… considera insoslayable el deber proteger a los jugadores y a los clubes de caer en prácticas o circunstancias contrarias a los preceptos éticos o bien ilegales”.
¿Cómo una entidad que varios de sus altos ejecutivos han sido apartados por recibir dinero en elecciones de sedes del mundial, que recibió un informe del presidente de su comisión de ética Michael J. García en el que habla de prácticas absolutamente inmorales e ilegales en estas elecciones, informe que ni siquiera se podido leer en su totalidad, invita a sus asociados a observar los más estrictos parámetros éticos y legales?
Como ya se indicó, se terminó con el sistema de licenciamiento que implicaba aprobar un examen y suscribir una póliza de responsabilidad, en lugar de estos trámites, costosos, complicados y que no medían realmente la calidad y buena conducta de los candidatos, la Federación optó por un sistema de registro parcialmente abierto, o cerrado, depende de la óptica en que se le mire.
Indica el reglamento que la persona, natural colombiana o extranjera, o el representante legal de una persona jurídica, que aspire a ejercer como intermediario en Colombia deberá registrarse en unos períodos de tiempos establecidos con varios documentos que certifiquen que goza de una “reputación intachable” para esto se solicita el “certificado judicial” expedido por la autoridad competente.
Parece que se trata del certificado de antecedentes judiciales de la Policía Nacional, nada dice el reglamento sobre los delitos o las conductas que ponen en entredicho la reputación del candidato, basta con entregar dicho certificado, sería bueno que la Federación Colombiana de Fútbol indicara de manera más precisa qué se entiende por “reputación intachable”.
Adicional a este documento se solicita certificación de dos personas de “reconocida honorabilidad” en el que se indique la “reputación intachable” del candidato; dudo mucho que un candidato entregue una certificación en la que se indique lo contrario. El aspirante deberá, adicionalmente, consignar una suma cercana a los cinco millones de pesos y entregar certificaciones en las que conste que no hace parte del fútbol organizado ni en Colombia ni en el exterior.
Dicho registro también recibirá los documentos por los cuales los jugadores se vinculan con un intermediario y los contratos logrados por los intermediarios para vincular a sus clientes en clubes de fútbol. Finalmente en éste deberán estar consolidadas todas las remuneraciones hechas a los intermediarios. No creo que esta disposición sea segura para un país como Colombia dudo muchísimo, además, de la constitucionalidad de la misma
El reglamento sugiere el monto de las comisiones, que según algunos se bajó a 3%, esto no es cierto, la redacción del artículo habla de “a modo de recomendación”, consejo que no implica obligación alguna ni para los jugadores, ni para los clubes ni mucho menos para los intermediarios.
Como gran parte de los reglamentos del fútbol es un llamado a la ética y las buenas maneras pero, por una parte no se ve la real intención de inculcarla y por otra, así existiera esta intención, no hay un mecanismo coercible que le permita a la Federación exigir estas buenas maneras, son meras sugerencias.
Las sanciones para quien infrinja las órdenes de tal librito no existen pues indica que se impondrán sanciones “de conformidad con lo establecido en el ámbito de aplicación del mismo”, por su parte el ámbito de aplicación nada indica sobre sanciones así que quien infrinja el novedoso reglamento no tendrá ninguna consecuencia negativa por su actuación.
En conclusión, la Federación, en observancia de lo dispuesto por Fifa redactó un reglamento que invita a jugadores, dirigentes e intermediarios a portarse bien, que crea un registro de dudosa legalidad y que al fin de cuentas no tiene ninguna herramienta coercitiva que le permita alejar las actuaciones poco éticas o simplemente delictivas como muchas de las que se han visto durante mucho tiempo alrededor del fútbol.