Los gerentes y la tecnología II
03 de febrero de 2014Contenido
En la anterior entrega de este espacio, analicé cómo los gerentes deben estar presentes en las decisiones sobre tecnología de sus organizaciones. Para esto es vital que estén permanentemente actualizados sobre lo que sucede en el mundo de la tecnología e internet.
Hoy voy a tratar un tema desde un ángulo diferente, que puede parecer totalmente opuesto al análisis realizado en la primera entrega, pero por el contrario, es complementario. El objetivo es analizar cómo la tecnología está ayudando a los gerentes en su día a día y cómo pueden sacarle el mayor provecho.
Este tema es muy extenso, por lo cual la información que consigno aquí es solo una introducción. Al igual que con el análisis anterior, advierto que la palabra “gerente” la uso de uno modo laxo. Con gerente me refiero a la cúpula directiva de las empresas, que incluye no solo a gerentes, sino también a presidentes, vicepresidentes, junta directiva y más.
Desde hace varios años y para algunos incluso varias décadas, las tecnologías, en especial aquellas relacionadas con computadores, hacen parte de nuestro día a día. Es difícil pensar o encontrar un gerente que no cuente con algún tipo de herramienta tecnológica para hacer o facilitar su trabajo. Cuando hablo de esto, inmediatamente se me viene a la cabeza un computador o un celular, así sean los modelos más básicos.
Sin embargo, como gerentes, es mucha más la tecnología que nos puede ayudar en nuestras tareas. Voy a dar algunos ejemplos y cómo a los mismos les podemos sacar el máximo provecho. Para empezar, retomemos el celular. Hay muchos equipos, de gran variedad, pero la tendencia son los teléfonos inteligentes. Estos son una gran ayuda paralos gerentes, pues no solo sirven para recibir y responder mensajes (de correo electrónico o instantáneos), sino que podemos llevar la oficina en nuestro bolsillo. Si este teléfono tiene conexión a internet inalámbrica, prácticamente desde cualquier lugar del mundo podemos conocer el estado de nuestra empresa. Entre otros, podríamos mirar el estado de las ventas, el inventario y las cuentas. Con esto, sin importar dónde estemos, podemos tomar decisiones en tiempo real para modificar el curso de la empresa.
De manera similar existen programas para teléfonos inteligentes que nos permiten tomar decisiones empresariales. Uno ejemplo de esto son las bolsas de acciones de casi todo el mundo. Con el teléfono celular podemos consultar el estado de las bolsas y desde este mismo dispositivo comprar o vender acciones.
Otra herramienta complementaria, que todavía no es tomada muy en serio por muchos, es el tablet, como el iPad. En sus pocos años de existencia, ha tenido una gran evolución y para muchos se ha convertido en una herramienta de trabajo. Por ejemplo, en mi caso cuando visito a un cliente, pocas veces llevo mi portátil y prefiero llevar mi iPad. Es más ligero, sencillo de cargar, versátil y lo único que requiero es una conexión a internet que me la provee mi teléfono celular. Por último dejé a los tradicionales computadores. Aunque han perdido algo de protagonismo en los últimos años y el número de computadores vendidos está descendiendo año tras año, todavía siguen siendo una herramienta primordial para los gerentes. Lo importante acerca de los computadores, es que no los dejemos volver obsoletos y que los programas que usemos nos añadan mucho valor. Por eso, como dije en la primera entrega de esta serie, es importante que los gerentes tomen parte activa en la toma de decisiones sobre tecnología en sus organizaciones. Al contar con computadores, Tablets y teléfonos inteligentes, es importante que estos se “hablen entre si” y que manejen el mismo tipo de tecnología.
Con esto finalizo esta serie. Hago hincapié en que es vital que los gerentes sean parte activa de la toma de decisiones tecnológica en las empresas. Las tecnologías, sean o no para su uso directo, deben estar lideradas por las necesidades reales y estratégicas de las organizaciones. Es valiosos recibir recomendaciones de expertos en tecnología, pero con entendimiento absoluto de lo que esto implica a nivel gerencial.