Audiovisual

El Clearance y su importancia en las producciones audiovisuales

24 de octubre de 2024

Gian Carlo Celia

Asociado Posse Herrera Ruiz
Canal de noticias de Asuntos Legales

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Para asegurar el éxito de una producción audiovisual, no basta con contar con un elenco de primera, guionistas talentosos y un equipo técnico competente. Si bien estos factores son esenciales, uno de los aspectos críticos, y muchas veces subestimado, es la gestión adecuada de los derechos de propiedad intelectual que rodean la obra. En cada producción, confluyen una serie de derechos que, si no se gestionan correctamente, pueden comprometer tanto el desarrollo como la distribución de la obra.

En la creación de una película o serie existen bienes intangibles que se encuentran protegidos por la propiedad intelectual, como derechos de autor, derechos de imagen, marcas, diseños industriales, entre otros. Por esta razón, cada día es más común que los productores realicen un el clearance de la obra.

Este concepto implica verificar la existencia de permisos otorgados por los titulares de estos derechos, previo a utilizarlos, lo cual se ha vuelto fundamental para evitar infracciones que puedan derivar en demandas costosas o en la suspensión indefinida del proyecto.

El uso de la imagen de los actores, la aparición de marcas e incluso el uso de música, son ejemplos de situaciones que, en principio, requieren una autorización previa por parte de los titulares de estos derechos.

Ignorar estos aspectos durante la producción, podría causar reclamaciones, poniendo en riesgo tanto la producción como el lanzamiento de la obra. El clearance no solo consiste en asegurar que se cuenta con los permisos adecuados para usar las obras protegidas, sino también en identificar riesgos y trazar estrategias para su gestión.

Para hacer un correcto ejercicio de clearance se debe entender que no todo uso de una obra o elemento registrado sin autorización implica necesariamente la existencia de una infracción a un derecho de propiedad intelectual.

Al respecto, los derechos de propiedad intelectual tienen límites generales, como la libertad de expresión o algunos específicos como las excepciones al derecho de autor contenidas en la ley, los usos de buena fe de marcas registradas, e incluso limites jurisprudenciales como aquel que permite el uso “incidental” de ciertas obras.

A manera de ejemplo, en una sentencia reciente, el Tribunal Superior de Bogotá aclaró que cuando una obra protegida aparece de manera incidental; es decir, cuando su aparición no es intencionada ni prominente, sino parte del entorno general de la escena; no se incurre en una violación de derechos de autor.

Es importante considerar que la normativa vigente no menciona explícitamente esta figura, por lo que se debe efectuar un balance de riesgo-beneficio, para poder identificar soluciones que armonicen el cumplimiento normativo, las necesidades creativas y la estrategia de negocio.

Por lo anterior, antes de iniciar un proyecto audiovisual, durante su desarrollo y previo a su comunicación al público, es esencial realizar una revisión detallada del uso de contenidos de propiedad de terceros dentro de la producción.

Esto no solo protege al proyecto de futuras reclamaciones, sino que también permite que la obra pueda ser explotada económicamente, sin restricciones. Estas buenas prácticas pueden ser clave para evitar costos, reproceso o disputas legales, marcando así la diferencia entre el éxito y el fracaso comercial.