Planeación hereditaria

Los “fundadores” y la preservación del patrimonio familiar.

19 de marzo de 2024
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El patrimonio familiar no se crea a sí mismo. Siempre hay personas que están detrás gerenciándolo, haciéndolo crecer… creándolo. A esas personas las llamamos “fundadores”, y su rol es determinante para que ese patrimonio familiar perdure.

Ahora, el patrimonio familiar pueden ser muchas cosas: una serie de inmuebles logrados con mucho esfuerzo; una casa para cada hijo; una empresa familiar; inversiones; y, en general, cualquier estructura de bienes que produzcan ingresos. Es más, puede ser una combinación de todo lo anterior.

Ningún fundador estructura un patrimonio para que los yernos o nueras con iniciativa, los acreedores ventajosos, o la misma administración tributaria, se quede con él. Quieren protegerlo, resguardarlo y mantenerlo en propiedad de la familia. La intención, entonces, es preservarlo de los enemigos externos, y hasta de los enemigos internos (no falta una “oveja negra” en la familia).

Así, el rol de los fundadores frente a la preservación del patrimonio familiar es determinante, y por eso, en este artículo, dejamos algunas recomendaciones principales.

Lo primero: para construir una visión de largo plazo será fundamental involucrar a los miembros de la familia en el proceso de construcción de esa “visión” y gerencia del patrimonio familiar. Esto supone, entonces, que estos procesos son “negociaciones” y no “imposiciones”. Claro, hay una parte fuerte en la negociación, y ese rol lo tiene el fundador.

Fundadores, ustedes deben marcar los principios, valores y visión del patrimonio familiar (y de la empresa familiar). Si bien no se imponen condiciones – no siempre –, los principios y los valores, sí.

Por otro lado, hay muchas relaciones en juego. Está la familia (y sus buenas relaciones), está la propiedad (los dueños) y está el patrimonio o la empresa familiar. Sobre todo esto se deben dejar normas, reglas, condiciones, directrices. ¿Será que es igual el comportamiento que tienen los hijos o los nietos en la finca o apartamento de descanso familiar? ¿Será que todos los hijos querrán trabajar en la empresa familiar? ¿Será que hay un nieto más ambicioso que otro?

Sin dramatismo, los fundadores deben preguntarse qué pasará si están ausentes (puede ser temporal o permanentemente). ¿Cómo se gerenciará el patrimonio? ¿Quién será el gerente de la empresa? ¿Será que los herederos dejarán al cónyuge en condiciones desfavorables? ¿Se aprovecharán los yernos o nueras con iniciativa de los herederos? ¿Quién está mejor preparado y formado para tomar las riendas? ¿Deberían tener los herederos la obligación de firmar capitulaciones matrimoniales? En fin…

Hay muchos problemas cuando la familia política o los mismos herederos quieren trabajar en la empresa familiar, o intervienen demasiado en los asuntos patrimoniales familiares. ¿Es algo deseable? ¿Se quiere que intervengan? ¿Se quiere que trabajen en la empresa familiar? Si se quiere que entren a trabajar en la empresa, ¿tendrán las mismas condiciones económicas que alguien que no es miembro de la familia?

Y bueno, está la política de dividendos o forma de distribuir los beneficios. A veces unos hijos demandan mucha liquidez, a veces otros quieren hacer patrimonio. Los fundadores deben preguntarse sobre lo que ellos premiarán, y si crearán un fondo (pensiones, estudio, vivienda, etc.) o qué harán con los excedentes.

En fin.. los fundadores tienen mucho trabajo por delante para preservar el patrimonio familiar. Ahora, ojalá lo hagan mientras tengan fuerza, mientras estén de pie.

*Diego Márquez Arango, Director en MQA Abogados