Energía y Minas

¿Cuál es el panorama minero energético en 2020?

28 de febrero de 2020

Estefanny Pardo

Senior Counsel de Holland & Knight

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El Ministerio de Minas y Energía ha anunciado el aumento de energías renovables en Colombia, al incrementar 50 veces la capacidad instalada de fuentes de generación de energías renovables. Asimismo, el Gobierno ha celebrado con entusiasmo, desde la última reunión en el Foro Económico Mundial en Davos, que Colombia se destacó por aumentar la producción de energías renovables de 1% a 12% lo que en términos simples significa que en Colombia se genera 12% más de energías renovables como la solar o la eólica.

Uno de los puntos de la “mesa de conversación nacional” solicitados por los líderes del paro nacional se enfocaba en el mejoramiento de política energética ambiental y más específicamente en la transición que debía realizarse para no depender exclusivamente de los combustibles fósiles tomando como “gran ejemplo” a los países nórdicos en los que cada vez se depende menos del petróleo.

Sin embargo, en Colombia el panorama minero energético actual debe mirar con cautela y precisión hacia los ideales nórdicos de los integrantes de la mesa de conversación. No puede perderse de vista que los combustibles fósiles siguen siendo una importante fuente de generación de energía para Colombia, por lo cual se requiere promover su extracción y así mantener la confiabilidad energética, pues por citar algunos ejemplos, los carros eléctricos están lejos del alcance de la mayoría de los colombianos y las reservas de gas de las cuales dependen 9,7 millones de viviendas en Colombia, se estarán agotando en un periodo de nueve - 10 años según fuentes oficiales.

Si se agotan, esto hará que Colombia tenga que importar gas y los costos para los colombianos probablemente aumentarán. Es por ello que el Ministerio de Minas y Energía tiene una tarea titánica de defender y promover el fracking en los procesos judiciales que pretenden su prohibición y en la implementación y regulación de los proyectos pilotos de fracking que lograrían que esas reservas aumentaran.

Sin duda, este panorama hace que miremos hacia las energías renovables de una manera mucho más veloz de lo que en los anteriores gobiernos se hablaba, pero sin olvidar que la transición hacia las energías renovables no se puede dar de la noche a la mañana. Una transición como esta no se da con tan solo expedir una norma que promueva el uso de energías renovables.

Valga traer a colación que el ejemplo de no dependencia del petróleo de los países nórdicos no fue precisamente una idea surgida de un día para otro ni corresponde totalmente a la realidad. Noruega, hoy, es un país principalmente renovable que claramente tuvo que hacer uso de combustibles fósiles mientras se hacia la transición, pero sigue siendo uno de los más importantes exportadores de petróleo que reinvierte sus recursos provenientes del petróleo en un fondo nacional de inversión que administra dichos recursos y que hoy sostiene la economía nacional.

Esto quiere decir que su matriz energética interna se basa en las energías renovables pero su economía depende en alto grado del petróleo. Para transformar la matriz energética, si es que eso es lo que se está pidiendo por parte de los sectores políticos y sociales, se debe tener claro que a Colombia le hacen falta varias décadas y una política de transición energética basada en combustibles fósiles pero con la mirada puesta hacia las energías renovables.