La agenda ambiental de la próxima conferencia de la OMC
16 de noviembre de 2021Contenido
La protección del medio ambiente tendrá un papel preponderante en la Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC (CM12) que se llevará a cabo entre el 30 noviembre y el 3 de diciembre de 2021 en Ginebra, Suiza con el fin de revisar el funcionamiento del sistema multilateral de comercio y tomar decisiones sobre el futuro de la Organización.
Las propuestas medioambientales que serán discutidas en la Conferencia han tenido su origen en las Discusiones sobre Comercio y Sostenibilidad Ambiental (TESSD por sus siglas en inglés), en las que han participado 50 miembros de la OMC y que se comenzaron a realizaran en este foro a en noviembre de 2020.
Estas conversaciones buscan complementar el trabajo del Comité de Comercio y Medio Ambiente de esa Organización mediante el intercambio de ideas e iniciativas entre los participantes, que en su mayoría son países en vías de desarrollo.
El borrador de la declaración propuesta por el TESSD contempla cuatro objetivos principales: i) eliminar los subsidios a los combustibles fósiles, que ascendieron en 2019 a 5.9 trillones de dólares, es decir 11 millones de dólares por minuto, EEUU y China son quienes confieren los mayores subsidios; ii) mejorar la cooperación comercial para reducir de urgencia la contaminación plástica, iii) eliminar totalmente los aranceles a los bienes y servicios ambientales, y iv) avanzar hacia la economía circular que consiste en cambiar el actual flujo lineal de los materiales (recurso-producto-residuos) a (recurso-producto-recurso reciclado).
Son grandes las expectativas en torno del impacto que pudiera tener esta conferencia ministerial, en el logro de la sostenibilidad ambiental.
Joyce Msuya, Directora Ejecutiva Adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente , expresó en la sesión organizada por el TESSD el 30 de septiembre que espera que la declaración que se presente en la MC12 ayude a solucionar las tres crisis ambientales: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación a través de la prohibición de subsidios a los combustibles fósiles e impidiendo que los acuerdos comerciales faciliten el comercio de productos que perjudican el medioambiente.
Por consiguiente, propuso que este tipo de subsidios destructivos se sustituyan por incentivos para fomentar la economía circular.
Sin embargo, ha sido motivo de gran preocupación e inquietud el hecho de que los países del planeta que más contaminan, EEUU y China (producen el 30.3% y el 13.4% respectivamente de las emisiones globales de gases de invernadero) no solo hayan estado ausentes de estas discusiones, sino que además se hayan opuesto a medidas que han sido aceptadas de manera generalizada, como el impuesto al carbono.
A pesar de que estos países, anunciaron el pasado 4 de noviembre en una reunión de la OMC, , que se unirán a la TESSD, existe un gran escepticismo acerca del papel que realmente jugarán en los esfuerzos por lograr la sostenibilidad ambiental.
La tardía decisión de China y los Estados Unidos, de unirse a esta iniciativa, hace prever que no alcanzaran a realizar ningún aporte significativo al borrador de la declaración ministerial que será presentada el 30 de noviembre.
Lo cierto es que, si estos países no asumen un compromiso real, en la reducción de la emisión de gases, de nada servirá la iniciativa y los esfuerzos de los países en desarrollo por lograr este cometido por cuanto, ambos, producen cerca del 50% de la contaminación mundial además de que son quienes otorgan los mayores subsidios a los combustibles fósiles.